Sandra Ordiñaga Montalt

Admite que lo que más echa de menos por la pandemia es el contacto con la gente, pero tiene claro que «hay que adaptarse a la covid» y afirma que va a vivir estas Fallas con el mismo entusiasmo «que si hubieran sido como las de siempre»

La pandemia no ha logrado borrar el brillo de sus ojos cuando piensa en las Fallas. Y es que, a sus 33 años, esta subgobernanta de hotel que también estudia el Ciclo Superior de Transporte y Logística, no puede ocultar su pasión por una fiesta que ha vivido en su comisión, la de Plaza Mare Nostrum del Port de Sagunt.

¿Cree que es importante que las Fallas puedan plantarse en septiembre?

Sí. Las empresas vinculadas a la fiesta lo han pasado muy mal desde la cancelación de las Fallas de 2020 y el no plantar este año supondría el fin de muchas de ellas. También es importante para las comisiones falleras. El comienzo de la actividad y las Fallas harán que mucha gente recupere la ilusión y no haya una gran disminución en el censo.

¿Piensa que la covid va a marcar un punto de inflexión en la fiesta y puede afectar durante años a algunas comisiones, como lo ha hecho con muchos sectores vinculados a ella?

Pienso que la covid va a estar entre nosotros más tiempo de lo que nos gustaría y los sectores vinculados a las fallas, como los que no, vamos a tener que adaptarnos y cambiar nuestra forma de vida por lo menos durante un tiempo.

¿Cree que se han dado suficientes ayudas públicas a sectores vinculados a las Fallas?

Desde donde yo lo he vivido, he sentido que nuestro ayuntamiento siempre nos ha apoyado y arropado tratando de hacer todo lo posible por dar una larga vida a nuestras Fallas.

¿Cómo espera vivir esta atípica semana fallera? ¿Cree que el calor puede afectar a la celebración?

La voy a vivir con la misma ilusión que si hubieran sido unas Fallas como estamos acostumbrados. No pienso que el calor afecte en nada en la celebración al igual que no afectaría el frío que podría hacer en marzo. Mi indumentaria seguirá siendo la misma, no he adaptado nada.

Si finalmente el reglamento fallero se modifica, ¿querría continuar en el cargo hasta marzo de 2022? ¿Por qué?

Sí que continuaría. Al no haberse presentado ninguna candidata y si el colectivo fallero quiere que continúe en el cargo, no me gustaría dejarle sin representación. También, al continuar las mismas representantes en la mayoría de comisiones, me gustaría acabar junto a ellas igual que comenzamos.

¿Cuál ha sido el momento más complicado que has vivido durante este ejercicio, la cancelación de las fallas de 2020?

El momento más complicado sin duda fue la cancelación de las Fallas 2020 por el mazazo que eso supuso a todos los falleros que esperábamos nuestra semana grande con ilusión y que estábamos tan cerca de empezar.

¿Cómo ha vivido este año y medio sin prácticamente nada de actividad fallera?

Ha sido difícil el no tener actividad fallera ya que para los falleros es nuestro día a día durante todo el año pero ha hecho que cualquier acto por pequeño que fuera lo viviéramos con más ganas. Lo que más he echado de menos, que sigo echándolo, es el contacto con la gente.

¿Quiénes han sido su apoyo en este ejercicio? ¿Qué ha significado tu Corte de Honor en este año tan diferente?

El mayor apoyo que he tenido y sé que siempre voy a tener son mi familia y mi corte. Siempre me acompañan a todo lo que las nuevas medidas les permiten y han demostrado que nunca van a dejarme sola.

¿Qué nos podría destacar de su compañera de reinado?

Es la mejor compañera que he podido tener. Es la niña más inteligente y responsable que conozco y, con todo lo que la pandemia ha cambiado nuestras vidas, ha sabido entender la situación y actuar con una gran responsabilidad y saber estar.

¿Un deseo para estas Fallas 2021?

Como siempre, que se puedan celebrar sin incidentes y, este año más que nunca, que la celebración haga recuperar la ilusión y la esperanza a todas las personas que la hayan perdido.

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