C. F., Benidorm

Primero fueron las cuatro fogueres infantiles, que comenzaron a arder a partir de las 23 horas como preámbulo a lo que iba a ser la noche de San Juan. Una hora más tarde, fue el turno de la Foguera El Campo. Después con un intervalo de media hora, sucumbirían a las llamas las fogueres de El Mercat, Bali Entre-Calas y La Cala, la última por ser la más veterana, hasta convertirse en cenizas de fiesta. El espectáculo fogueril fue seguido por centenares de personas, que no quisieron perderse los últimos minutos en pie de los monumentos, sobre todo en El Mercat y en El Campo. En la Foguera de La Cala se produjo la habitual "banyà", que refrescó el ambiente festero.

35 personas de la Policía Local participaron en el dispositivo especial, entre las que se hallaban intendentes, inspectores, oficiales y agentes, además de una veintena de miembros de Protección Civil y 16 bomberos procedentes del parque benidormense. Las calles afectadas por la "cremà" no quedaron abiertas al tráfico hasta que los servicios de limpieza municipales no concluyeron con su trabajo.

Entre los actos de ayer destacaron de igual modo las "mascletaes" de La Cala y de Bali Entre-Calas y la "cremà" de la foguera de la Residencia de la Tercera Edad y Centro de Día de Benidorm, realizada en el taller de manualidades.