Nueva desgracia en la familia real británica: encontrado muerto por una sobredosis

La familia real británica se enfrenta a un nuevo y brutal golpe con otra muerte que, esta vez, afecta a los miembros más jóvenes del clan.

La trágica noticia ha coincidido con la preocupación por el estado de salud del rey, Carlos III, que sufre cáncer y que hace semanas tuvo incluso que suspender su agenda oficial para dedicarse sólo a su recuperación. Poco después, la princesa de Gales, Kate Middleton, reveló que ella también tenía cáncer y que ya estaba en tratamiento.

Muerto en un hotel

En esta ocasión. la tragedia ha afectado de lleno a la princesa Beatriz de York, hija del príncipe Andrés y sobrina del rey Carlos III, tal y como revelan medios británicos.

Y es que el que fue su pareja, Paolo Liuzzo, un joven al que la princesa profesaba especial cariño, ha sido encontrado muerto en un hotel de Miami, en Estados Unidos, según publica el periódico The Sun.

Beatriz y Liuzzo terminaron su relación en 2006, después de permanecer un año como pareja. Comenzaron su romance cuando ella tenía apenas 17 años y él, 24. Pero, pese al tiempo transcurrido, Beatriz siempre conservó un profundo afecto por él y, ahora, indica el tabloide inglés, la noticia de su muerte la ha dejado completamente devastada.

La muerte de Liuzzo ocurrió ya hace unas semanas, aunque no ha sido hasta ahora cuando ha salido a la luz. Su cuerpo fue descubierto en un hotel de Miami y, posteriormente, el cadáver fue trasladado a Nueva York. Las autoridades locales han abierto una investigación sobre el fallecimiento de Liuzzo.

Al parecer, el joven tenía problemas con las drogas, las fiestas y las apuestas, según informaciones de la prensa británica. Aún así, era muy querido por la familia y los amigos de Beatriz, la sobrina de Carlos III. De momento, la Policía investiga el caso como una posible sobredosis.

Beatriz se casó con Edoardo Mapelli durante la pandemia y, en mayo de 2021, anunció su embarazo. La pareja tiene una hija que nació en otoño de aquel año. En los últimos meses, la princesa Beatriz ha tenido que afrontar situaciones difíciles con la muerte de sus abuelos, la reina Isabel II y el duque de Edimburgo, así como con el estallido del caso Epstein, que involucró a su padre e incluso lo sacó de la agenda de la casa real británica.