Síguenos en redes sociales:

En busca de una política para frenar el "lingüicidio"

Un libro de la Fundació Nexe alerta del peligro de sustitución total del valenciano en beneficio del castellano Reclama una gestión responsable de la promoción lingüística

?

El lingüicidio, dicen los diccionarios, es la sustitución total de una lengua o variante lingüística por otra lengua dominante. Y en ese incruento asesinato se encuentra el valenciano a causa de una política lingüística llevada a cabo por la Generalitat -PP y PSPV serían cómplices- y que pasa por tres estadios: "En primer lugar, la extensión de los ámbitos de uso de la lengua mayoritaria [el castellano]; en segundo término, la asimilación lingüística de los hablantes de la lengua minorizada [los valencianohablantes pasan a hablar en castellano]; y, por último, la extinción de esta lengua [el valenciano]".

Este sombrío panorama lo dibujan las filólogas Susanna Pardines y Nathalie Torres en el libro La política lingüística al País Valencià. Del conflicte a la gestió responsable, que se presenta hoy (17 h.) en el Octubre Centre de Cultura Contemporània de Valencia. Editado por la Fundació Nexe -una especie de think tank del valencianismo- en una colección dirigida por el sociólogo Vicent Flor, el volumen critica las políticas lingüísticas de los sucesivos gobiernos autonómicos y subraya la necesidad de "poner en práctica nuevas políticas lingüísticas que dejen atrás el enfrentamiento y busquen el bienestar de los valencianohablantes".

Críticas al PSPV y al PP

Primero, trazan un duro diagnóstico: el PSPV "sucumbió a las presiones del blaverismo" en sus trece años de poder, y el PP utilizó la lengua como arma electoral.

Más a fondo: con los socialistas, "el valenciano recuperó cierta visibilidad, con la creación de instrumentos jurídicos de restauración y de espacios sociales de reconocimiento público", pero eso "no fue suficiente para dignificar socialmente el valenciano ni tampoco para frenar la defección lingüística".

El PP, en su "afán glotofágico" o lingüicida, ha lanceado al valenciano, según las autoras, con tres estocadas: el "aislamiento definitivo del resto de la comunidad lingüística catalana"; la "coloquialización flagrante del valenciano" (modelo Canal 9); y el "mimetismo total con España, con la consiguiente aniquilación de la lengua" como rasgo diferencial, insisten Pardines y Torres.

La consecuencia, recoge el libro, es que la política lingüística valenciana ha sido "claramente insuficiente" para equiparar socialmente las dos lenguas oficiales, como pedía la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià de 1983, "porque la ley sólo ha servido para despenalizar el uso del valenciano". Al fin y al cabo, rematan, la "dejadez" lingüística de los poderes públicos no es neutral: "la ausencia de una política lingüística activa de recuperación del valenciano es, en definitiva, una política lingüística activa en favor del castellano".

Por todo ello, ambas filólogas -técnicas lingüísticas de la administración local, socias de Tirant lo Blanc y patronas de la Fundació Nexe- abogan por "dejar de hacer política con la lengua" y empezar a aplicar "una política lingüística responsable desde una perspectiva social, con la transversalidad y la cohesión social como estrategias fundamentales". Más concretamente, reclaman una política lingüística que salvaguarde los derechos lingüísticos de los valencianohablantes, que incorpore a los castellanohablantes a la lengua de Ausiàs March; y que se convierta en un factor de acogida para los inmigrantes.

Recetas para la nueva política

Torres y Pardines dan otras recetas específicas: resucitar la extinta Dirección General de Política Lingüística y su adscripción a Presidencia de la Generalitat; que la Acadèmia Valenciana de la Llengua no esté desvinculada del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana y del Institut d'Estudis Catalans; que se acabe con la "estigmatización" del mundo universitario y de los sectores más activos en la defensa del valencianoÉ Que se active, en fin, una política lingüística "social, ética y responsable" para frenar el lingüicidio.

Pulsa para ver más contenido para ti