P Usted es concejal de Zaragoza en Común y secretario general del PC de Aragón. ¿Qué balance hace de estos dos primeros años de los gobiernos del cambio?
R Hacemos una valoración positiva, pero también autocrítica. Nos centramos en las instituciones pensando que desde ahí se podría cambiar todo, conseguimos el gobierno pero no el poder. Vaciamos las calles y nos dimos cuenta de que sin la presión social te sientes incapaz de conseguir avances en las instituciones. Hemos pecado de ingenuos.
P ¿Ve posible esa reactivación en las calles?
R Posible y necesaria. La crisis económica no ha pasado, sus efectos dramáticos continúan ahí. La políticas de recortes también. Es necesario volver a activar el conflicto, solo desde la lucha en la calle se consiguen las victorias.
P El debate que se plantea en la revista es reforma o ruptura. ¿Por cuál opta?
R Por la ruptura. El sistema capitalista en estos momentos es irreformable y es incapaz de colmar las necesidades de la sociedad.
P Desde las instituciones, ¿usted rompe o reforma?
R Rompo. Con la remunicipalización, por ejemplo. Nunca se había dado hasta ahora, es una reconstrucción del capitalismo. La reextranalización de los servicios públicos ataca directamente a la línia de flotación del sistema capitalista. Los poderes fácticos ya lo han notado.
P ¿Qué papel debe jugar el PC en este contexto?
R El Partido Comunista ha trabajado en estos espacios de confluencia como una organización de la izquierda más. El PC tiene un papel fundamental, también durante la crisis y en esta situación de incertidumbre y vértigo. Este papel es el de dar la batalla ideológica, de clase, de izquierdas. Se trata de una estrategia más a largo plazo.
P Parece que la unión en la izquierda siempre cuesta un poco más. ¿Qué posición mantiene el PC respecto a las confluencias?
R En el PC siempre hemos tenido clara la estrategia de unidad, más la de nosotros. Desde el Frente Popular de la Segunda República, hasta CC OO, o IU, la estrategia de los comunistas siempre ha sido unir a todos aquellos sectores de izquierda en un objetivo común.