Otro de los avances que la Conselleria de Sanidad se ha planteado para el próximo año es hacer aún más tecnológicas las ambulancias del Servicio Médico Urgente (SAMU). Según adelantó la consellera de Sanidad, Carmen Montón, en su comparecencia para explicar los presupuestos de 2018, se iba a invertir para hacer posible que las Samu tuvieran conexión con la historia clínica de los pacientes como una forma de mejorar la toma de decisiones y el traspaso de información entre la asistencia urgente y la hospitalaria.
«Las SAMU son muy tecnológicas pero aún funcionan en papel», aseguró el director general de Asistencia Sanitaria, Rafael Sotoca. De esta forma, los trabajadores del servicio pasan en papel la información de su intervención a los centros hospitalarios «donde ya está todo informatizado». «Nuestra idea era hacerlo todo más ágil» y facilitar un acceso directo a la información de los pacientes en ambos sentidos. Sotoca adelantó que la idea era sacar a licitación el concurso para contratar el material y el sistema informático necesario «durante este año». Se ha optado por comprar un sistema ya desarrollado y no por hacer uno propio «para que fuera más rápido».
Las ambulancias en las que se implantará este sistema ya deberán estar equipadas con las pantallas especiales para acceder a la información, según se ha recogido en el nuevo contrato que está adjudicado, pero aún no se ha formalizado. Su presupuesto alcanzó los 234 millones de euros.