Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La fábrica siderúrgica de ArcelorMittal en Gijón.Julian Rus

Industria

El acero verde no madura: las dudas sobre el gran proyecto de transformación de la siderurgia

La inversión de 1.000 millones anunciada hace año y medio por Arcelor aún tiene sin despejar la financiación y sufre nuevos contratiempos

Si se quiere llenar Europa de torres eólicas, de huertos solares y de coches eléctricos para acabar con las emisiones de CO2 lo lógico es empezar descarbonizando la principal materia prima con la que están fabricados: el acero. ArcelorMittal tiene un ambicioso plan para transformar sus instalaciones en Asturias y garantizar su futuro fabricando acero verde. La primera fase, con una inversión de 1.000 millones de euros, fue anunciada hace casi año y medio en Gijón por la familia Mittal y el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, pero a día de hoy aún no tiene cerrada la financiación, no ha podido pasar por el comité de inversiones de la multinacional en Luxemburgo y con el paso del tiempo están surgiendo nuevas incertidumbres.

Las ayudas europeas

La primera fase del plan de ArcelorMittal pasa por la sustitución de uno de los hornos altos de Gijón por una planta de reducción directa de mineral de hierro (sistema DRI) mediante hidrógeno verdey por un horno híbrido de arco eléctrico alimentado por prerreducidos de hierro, chatarra y energía renovable. La inversión prevista es de 1.000 millones y desde el mismo día en el que se presentó el proyecto (13 de julio de 2021) la multinacional dejó claro que para ponerlo en marcha necesitaba un apoyo de fondos públicos equivalente al 50% de la inversión. El Gobierno de España se comprometió a conseguir esa financiación pública a través de los fondos europeos y el acuerdo fue ratificado el pasado mayo tras el encuentro que mantuvieron Lakshmi Mittal y Pedro Sánchez en Davos (Suiza). Sin embargo, la ayuda no está aprobada. El esquema de financiación precisa de una autorización expresa de la UE para que no sea considerado ayuda de estado incompatible con el marco europeo y a esa autorización le preceden audiencias a las partes (otros Estados miembros y empresas), informes y contrainformes, y estudios sobre una posible distorsión de la competencia. Jyri Ykanen, "policy officer" de Economía del Hidrógeno de la Dirección General de Crecimiento de la UE apuntó que el proceso, además, se ha complicado por un cambio en el marco normativo. Fuentes de ArcelorMittal señalaron que, de momento, no hay noticias sobre la autorización de las ayudas.

El PERTE de descarbonización

El Gobierno de España pretende encauzar el grueso de la ayuda al plan de ArcelorMittal en Asturias a través del PERTE (proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica) de la descarbonización industrial. Sin embargo, el secretario general de Industria y Pymes del Ministerio de Industria, Raúl Blanco, reconoció el pasado mes en Oviedo que aún estaba sin concretar la partida de ArcelorMittal. Apuntó que antes del 31 de diciembre el Consejo de Ministros aprobará la memoria del PERTE de descarbonización industrial "en el que se incluirá el proyecto de ArcelorMittal". El director general de Industria y Pyme, Galo Gutiérrez, anunció posteriormente que la dotación total del PERTE será de 2.900 millones de euros –1.200 millones en subvenciones y otros 1.700 en préstamos– y fuentes del Ministerio de Industria señalaron que se sigue trabajando en su concreción.

La Alianza por la Competitividad de la Industria Española –organización que agrupa a las patronales de la siderurgia, la automoción, la química, el papel, el cemento, el refino, la alimentación y las materias primas minerales– ha urgido la aprobación del PERTE y ha planteado que el refuerzo de la dotación presupuestaria debe ir acompañado de un incremento del periodo para ejecutar los proyectos, pasando del horizonte de 2026 a 2028.

El comité de inversiones

El proyecto de descarbonización de ArcelorMittal en Asturias tiene que cumplir un calendario y los retrasos en las ayudas pueden condicionar su ejecución. En septiembre de 2024 finaliza la vida útil del horno alto A de Gijón –que en la actualidad está parado temporalmente por la caída de demanda de acero– y la multinacional quiere que la nueva acería eléctrica entre en actividad no más tarde de enero de 2025 porque cualquier demora adicional implicaría no poder atender pedidos y provocar un riesgo de pérdida de clientes, que podrían buscar otros suministradores. ArcelorMittal tiene en marcha la tramitación ambiental de la nueva acería y ha formado un equipo de más de una veintena de profesionales (la mayoría ingenieros) para pilotar la transformación de las instalaciones siderúrgicas de Gijón. Sin embargo, la compañía aún no ha aprobado definitivamente el proyecto puesto que aún no ha pasado por el comité de inversiones de la multinacional, que se reúne periódicamente en Luxemburgo.

La dirección de la compañía en España pretende llegar a esa mesa con un acuerdo con los representantes de los trabajadores para reordenar la plantilla y ajustarla a las necesidades de personal de las nuevas instalaciones, con procesos más automatizados. El ajuste podría alcanzar los 900 empleos –la compañía tiene cerca de 5.000 en Asturias–. De momento ArcelorMittal ya ha presentado un plan de competitividad de la división de productos largos que supondría la merma neta de 113 puestos de trabajo hasta 2025 como resultado de la puesta en marcha del horno de arco eléctrico y de la optimización de puestos. Ese primer ajuste no tiene en cuenta al personal excedente de las instalaciones que desaparecerán con la descarbonización, como es el horno alto A o el sinter donde se prepara el mineral de hierro que consume.

El reto tecnológico

ArcelorMittal tiene plantas de reducción directa de mineral de hierro y hornos de arco eléctrico, pero el uso de hidrógeno renovable como combustible aún está verde. La multinacional siderúrgica ha probado con éxito en Quebec (Canadá) la sustitución parcial de gas natural por hidrógeno verde para la reducción directa de mineral de hierro, pero solo en una proporción de poco más del 6%. Queda camino por recorrer.

El suministro de hidrógeno

El abastecimiento del combustible verde para la siderurgia asturiana a un coste competitivo es otra de las incógnitas por resolver. ArcelorMittal forma parte de la alianza HyDeal España junto con Enagás, Fertiberia, Soladvent y DH2 Energy, que tiene como objetivo suministrar gas renovable a la siderurgia asturiana a partir de 2025. El plan incluye un espectacular despliegue de parques solares, inicialmente en León y Zamora, que alimentarán electrolizadores instalados en las cercanías para la producción de hidrógeno verde. El gas renovable será transportado por una nueva conducción que correrá paralela al actual gasoducto Vía de la Plata y llegará a la planta siderúrgica de Gijón. A pesar de que el suministro debería iniciarse dentro de tres años, de momento el proyecto no ha pasado de los planos y tampoco tiene cerrada la financiación. Se han atado adquisiciones de terrenos y se han establecido acuerdos de ocupación para el despliegue solar, pero antes de empezar a construir hay que tener los permisos.

Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), las tramitaciones de instalaciones fotovoltaicas en suelo se extienden de media unos dos años. El Gobierno pretende reducir los plazos de tramitación y la Comisión Europea es partidaria de relajar los condicionantes medioambientales. Aún así, a la fase de tramitación, le seguirá la de construcción y la de conexión. Desde el consorcio HyDeal se ha apuntado que al situarse los electrolizadores junto a los parques solares no será necesaria la conexión a la red eléctrica y las autorizaciones de acceso. La ejecución del proyecto también está condicionada a la obtención de las placas solares y de los electrolizadores. HyDeal prevé alcanzar los 9,5 gigavatios de capacidad solar instalada y eso equivale a unos 19 millones de paneles solares. En un momento de máxima demanda de paneles como el actual, con despliegues por todo el mundo, encontrar en el mercado ese volumen no es fácil.

Lo mismo ocurre con los electrolizadores. El proyecto HyDeal España incluye el establecimiento de una gigafactoría de electrolizadores –sus promotores incluso plantearon como posible ubicación Asturias– pero de momento se desconocen los pasos dados. El abastecimiento de hidrógeno a las plantas de ArcelorMittal debería comenzar en 2025 pero la compañía siderúrgica ya ha señalado que si para ese fecha no lo tiene utilizará provisionalmente gas natural, cuyo precio se ha disparado en los últimos tiempos. Los socios de HyDeal se reúnen periodicamente para evaluar las marcha del proyecto y fuentes presentes en esos encuentros señalaron que de momento no hay preocupación por los plazos.

La ley de industria

En este escenario lleno de incertidumbres, el Gobierno ha anunciado una ley de industria que impondrá a las fábricas que obtengan ayudas nuevas obligaciones en cuanto a mantenimiento de actividad y empleo, un factor no previsto en los planes de Arcelor. "El Gobierno aprueba y publicita un anteproyecto de ley que no ha sido consensuado con los agentes sociales y partes interesadas", advirtió nada más conocer la iniciativa el director de la patronal siderúrgica Unesid, Andrés Barceló. "Las innovaciones regulatorias del gobierno incluyen ahora publicitar un anteproyecto de ley de industria sin hacer público el texto del mismo, solo un 'powerpoint' con el índice", añadió el director de Unesid, patronal a la que pertenece ArcelorMittal.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.