Youtube, la plataforma de vídeos más conocida del mundo, es un lugar en el que a veces los filtros no funcionan correctamente. No sólo los informáticos, los éticos por parte de quienes suben los vídeos dejan, en algunas ocasiones, mucho que desear. En España se popularizaron en los últimos tiempos varios casos bochornosos, como el ''cara anchoa'' o el de aquel tipo lamentable que le daba galletas rellenas de pasta de dientes a vagamundos.

Ahora, han sido unos padres quienes han jugado con bromas pesadas con sus hijos. Y les ha salido caro. Mike y Heather Martin, un matrimonio estadounidense, han perdido la custodia de dos de sus cinco hijos tras subir varios vídeos al canal ''DaddyOFive'' riéndose de las bromas que les realizaban a los pequeños. En algunos casos, los niños terminaban llorando o autolesionándose de la impotencia.

Los padres han publicado un nuevo video en el que aparecen, aparentemente, arrepentidos por la actitud que han tenido con sus hijos. Piden perdón a quienes hayan podido sentirse ofendido por el material y afirman que sus hijos son felices y normales fuera de las cámaras. También han negado que los niños hayan sufrido ataques físicos o psicológicos. El mundo de Internet es impredecible.