La frase «por amor al arte» deja de tener sentido cuando día a día apreciamos y valoramos menos la cultura. Es un buen consuelo creer que, en parte, el poco interés que tenemos lo propicia el Gobierno haciendo que se pague un 21% de IVA, aumentando así el valor adquisitivo de las entradas de cine, conciertos, museos, etcétera. Sin embargo, no es excusa. Para solucionar la situación, el gobierno se pone traje y corbata intentando imitar a Marlon Brando en El padrino y nos susurra al oído su mítica frase: «Le haré una oferta que no podrá rechazar». Así es, el Gobierno se plantea bajar el IVA a un 10 % y aunque todo el mundo está celebrando este gran acontecimiento, lo cierto es que la triste realidad indica que el precio cambiará poco y podremos dejar de echarle la culpa al Gobierno y cargar en nuestras conciencias el poco interés cultural. Quizá deberíamos aprender a amar y valorar el arte desde que tenemos uso de razón y así no se nos tendría que arrastrar a museos o tendríamos que excusarnos en nuestra ignorancia por tener los medios pero no el interés. Tania Rodríguez Navarro. València.