Enrique Hueso ha sido el primer farmacéutico de la provincia de Castelló —y, de momento, el único—en conseguir la autorización para la venta de medicamentos sin receta por internet. La ley que regula esta dispensación entró en vigor el 1 de julio y el castellonense, quien tiene la botica en la capital de la Plana, consiguió el permiso el 1 de agosto. Además, otras dos farmacias de la provincia han solicitado adherirse a la nueva fórmula de dispensación y están pendientes de su autorización. Según explica Enrique Hueso, conseguir la autorización no fue nada fácil, entre otras cosas, por la falta de información por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). A ello se sumó el trámite burocrático, lo que demoró la obtención del permiso. «Confiaba tener la licencia el primer día en el que se publicara la ley pero, al final, tardaron un mes en autorizarla», relata el boticario.

El trámite consta, principalmente, de la presentación de un documento que certifique la existencia de una farmacia física, el dominio de la web y el contrato con la empresa que se encargará del transporte de los medicamentos. A este respecto, cabe señalar que Enrique Hueso tuvo que modificar la documentación inicialmente aportada ya que le pidieron certificar la garantía para no romper la cadena del frío de algunos medicamentos. En el caso de la web del farmacéutico castellonense, no se venden fármacos que precisen de transporte en nevera.

Así, el farmacéutico consiguió la primera autorización en la provincia castellonense y desde el 1 de agosto ya dispensa medicamentos sin receta a través de la web www.farmaciasarafibla.com. Para adquirir el fármaco hay que seguir un trámite muy sencillo. «Se accede a la web, se completa el registro de los datos del cliente y se procede a la compra, que se puede hacer con tarjeta o PayPal. Además, el paciente debe rellenar un cuestionario sobre lo síntomas y si está tomando otro medicamento para comprobar que puede ingerir el fármaco que está adquiriendo. Es decir, la supervisión farmacéutica también se realiza a través de la web», relata el boticario de Castelló. Y en 24 o 48 horas el medicamento está en el domicilio del cliente.

Enrique Hueso se sumergió en esta nueva andadura motivado por la situación de impagos y dificultades económicas que estaba atravesando el sector farmacéutico. Así, consideró que la web ofrecía la posibilidad de ampliar el negocio. En su caso, ya disponía de un portal donde vendía productos de parafarmacia y, ahora, quería incluir los fármacos sin receta. «Siempre me ha atraído la tecnología y vi que, con poca inversión, podía tener acceso a una mayor clientela ‘virtual’. Físicamente solo podía vender en Castelló y ahora la farmacia está abierta a posibles clientes de toda España. Potencialmente, he podido ampliar mi radio de acción», relata el farmacéutico. Para la puesta en marcha de la web también precisó de la ayuda de un profesional informático y, ademas, cuenta con un blog de apoyo (www.sientetebien.es).

Con todo, la venta en la farmacia física, ubicada en el número 1 de la calle Bernat Artola de Castelló, sigue siendo muy superior a la que se obtiene a través de la web. A este respecto, Enrique Hueso explica que, actualmente, el objetivo del negocio virtual consiste en aumentar el importe de facturación por tique. «Esto es, que si en un día entran 30 clientes y se ha hecho una caja de 300 euros, sale una media de tique de 10 euros por persona. Si en la web se vende 100 euros más ese día, la venta media por persona aumenta a 13 euros», explica el profesional farmacéutico.

Salud sexual: éxito de ventas

Eso sí, la web está sirviendo para paliar, en cierta medida, el «reparo» o la «vergüenza» que puede ocasionar la venta de fármacos relacionados con la sexualidad. Según Enrique Hueso, los productos que más vende a través de la web son los relacionados con la salud sexual e íntima. Con todo, el farmacéutico sigue apostando por la farmacia física que, considera, nunca desaparecerá. «La web será una forma complementaria pero la atención farmacéutica y la dispensación no creo que se extinga», concluye.