Sus fachadas se tocan pero siglos de historia separan a dos edificios que forman parte del patrimonio cultural y arquitectónico de la capital de la Plana. Uno es moderno, otro de pasado renacentista. Uno es digno de observar, otro de avergonzar.

El Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC) es rompedor en muchas de las propuestas culturales -más desconocidas de lo que se merecen- que realiza para la sociedad castellonense, pero es desolador cuando uno se da una paseo por su perímetro exterior. La Escola d'Art i Superior de Disseny (EASD), por su parte, comparte espacio con el Conservatorio Superior de Música Salvador Seguí, pero sobre todo un precioso claustro renacentista herencia de un viejo convento dominico.

El EACC y el EASD coinciden en una palabra -arte- y en una pequeña calle que caso nadie conoce en Castelló -Santo Domingo- , pero aquí quedan los argumentos en común. Las imágenes bastan para descubrir el lamentable aspecto de la fachada del Espai d'Art, aunque recomendaríamos al ciudadanos que se acerque en primera persona para descubrir un entorno, en pleno centro de la ciudad, decrépito, con trozos de pared al aire, grafitis, suciedad en la calle y basura y orín por doquier.

El EACC se mostró a la sociedad castellonense como uno de los singulares edificios del denominado Proyecto Castelló Cultural. Inaugurado en 1999, fue obra de los arquitectos Julián Esteban y Joaquín Lara. Dieciséis años después, ver su estado de abandono en todo un arte, pero de la decadencia más absoluta.

A su lado está la EASD, que tiene la fortuna de haber absorbido el claustro del antiguo convento de los dominicos, anexo a la actual iglesia de San Vicente Ferrer. Uno de los escasos vestigios renacentistas de Castelló, este espacio semipúblico es sin duda un aliciente visual para los creativos alumnos tanto de la Escola d'Art i Superior de Disseny como del Conservatorio Superior de Música. Simplemente con asomar la cabeza se puede contemplar un bello pedazo de la reducida historia arquitectónica que guarda la capital de la Plana en sus entrañas.