Ramón Marí Vila, alcalde del municipio de Albal y representante socialista en el pleno de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), exigió ayer una rectificación pública a los tres ediles del ayuntamiento de Valencia por el Partido Popular- Miguel Domínguez, Silvestre Senent y Jorge Bellver- después de que estos acusaran a los representantes socialistas en la extinta Emarsa de dar su conformidad a las cuentas de la empresa pública, actualmente bajo investigación judicial en un presunto caso de corrupción.

En un escrito presentado por registro de entrada en el Ayuntamiento de Valencia, Ramón Marí se reserva la posibilidad de emprender acciones legales y pide a los representantes del PP que eviten realizar "las declaraciones que de manera engañosa y de mala fe" realizan contra los consejeros socialistas en Emarsa "intentando implicarles en la responsabilidad en la fraudulenta y escandalosa gestión de la empresa que solo al Partido Popular y a personas por ellos nombrados puede atribuirse".

Ramón Marí recuerda en su escrito que sus demandas de información sobre la gestión y las cuentas de Emarsa, realizadas en el seno de un consejo de administración controlado por el PP (13 PP, cuatro PSPV y uno EU), no fueron atendidas por el gerente de la empresa y ahora imputado mientras el presidente del consejo y ahora también imputado, Enrique Crespo (PP) rechazó las peticiones para aumentar el control sobre el gerente.

Marí recuerda en su escrito que la responsabilidad de la aprobación de las cuentas anuales, el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, la memoria, el informe de gestión y otros documentos económico-financieros de Emarsa correspondía a la Junta General de la sociedad, "integrada por la totalidad de los miembros de la Asamblea General de la Emshi", donde el PP controlaba más del 75% de los votos.

Los consejeros socialistas "votaron en contra" de la aprobación de las cuentas anuales, presupuestos y otras decisiones de contenido económico de la empresas, asegura Marí, que adjunta en su escrito el contenido de las actas.

El alcalde y también diputado provincial recordó que cuando los socialistas tuvieron conocimiento de la situación de Emarsa y las presuntas irregularidades, lo pusieron en conocimiento de la fiscalía y el Tribunal de Cuentas.

Por su parte, el concejal de Relaciones con los Medios de Comunicación en el Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez, criticado la "mala fe" de los socialistas en el tratamiento político del caso Emarsa por "atribuir responsabilidades a quien no tenía", en alusión a la exigencia socialista de que Rita Barberá rinda cuentas por su papel en la empresa investigada.

Barberá confía en la justicia

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, acusó ayer al partido socialista de pretender "tapar" los problemas que tiene implicando a personas que "nada tienen que ver" en casos como el de Emarsa

Tras presentar el proyecto de ampliación del Palacio de Congresos de Valencia y a preguntas de los periodistas, Barberá se negó a "entrar en el juego del socialismo" ni de los que "se hacen eco" de él para "implicar a personas que nada tienen que ver" con estos casos de supuesta corrupción.

"El partido socialista tiene un problema serio, que quiere tapar implicando a otros", aseguró Barberá, en relación a la decisión de la fiscalía de pedir al Tribunal Supremo que investigue al ministro de Fomento en funciones, José Blanco, por la operación Campeón.

"A todo el mundo nos viene a la cabeza el látigo justiciero de la actitud de señor Blanco con otros compañeros míos como Camps y mire lo que ha pasado ahora", resaltó Barberá.

"Sobre Emarsa ya he hablado veinte veces y siempre he dicho lo mismo: que la justicia actúe", declaró.