Prefiere identificarse como colaborador de la Fundación Alternativas y como médico inspector que como Secretario de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida del Ministerio de Sanidad para decir lo que opina del futuro del sistema sanitario público y privado, que era el título de la conferencia que Javier Rey impartió ayer en Valencia, invitado por la Comunidad Étnor (Ética de los negocios y las organizaciones) que dirige la catedrática Adela Cortina.

Sin cortapisas ni miedo a hablar ni a ser escuchado, Javier Rey pulverizó ayer algunos de los pilares que sustentan el actual sistema sanitario que, a su entender, se encuentra en una "crítica y precaria" situación.

Su primer dardo verbal fue contra la descentralización del sistema sanitario, pero no por ideología centralista o acaparadora, sino por la ausencia de criterios uniformes en todo el pais.

"El proceso de descentralización de la sanidad a las comunidades autónomas se ha hecho mal, porque no se han mantenido, como se hizo en Canadá, las condiciones básicas para desarrollarla, lo que ha dado lugar al gran embrollo de diseñar instrumentos que garanticen la atención sanitaria libre de cargas y uniforme para todos", declaró el ponente.

Javier Rey expresó que con esto de la "gestión público-privada" cada comunidad, "hace un poco lo que quiere, sin que haya unos límites establecidos, lo que convierte a la sanidad en un árbol de ramas dispersas".

"Cada autonomía, en materia sanitaria, campa por sus respetos, incluso en temas financieros", aseguró ayer el conferenciante, quien agregó que esta disparidad está a punto de romper el principio básico del sistema sanitario, "que es poder ser atendido en condiciones similares en cualquier parte del territorio español".

"Ha sido un terrible error haber troceado el sistema de bienestar y la sanidad", declaró porque eso ha propiciado la aparición de diferentes sistemas y niveles de prestación según los territorios.

A este médico inspector le preocupa la falta de equidad y que la prestación sanitaria no se aplique con los mismos criterios de inclusión. Rey es partidario de establecer un sistema de financiación diferente, "con diferentes mecanismos de distribución que sean acordes en todas las autonomías y con los mismos criterios de distribución". No traga la colaboración público-privada, "que muchos preconizan ahora como solución, porque un modelo de estas características podría cuestionar los objetivos básicos de la sanidad"

Un modelo sin evaluar

Especialmente crítico fue el ponente con el modelo de concesión administrativa que empezó en el hospital de la Ribera y que ya está extendido a otros cuatro hospitales de la red pública valenciana. "No se puede extender este modelo con la alegría que se ha hecho sin disponer de evaluaciones", agregó Rey que consideró "llamativo" que la concesión se hiciera a un hermano (Alberto de Rosa), del ex consejero de Justicia de la Generalitat.

Y en este sentido, reclamó la creación de "instrumentos de control homogéneos en todas las comunidades" para evitar esta fusiones de intereses públicos y privados.

Rey se mostró partidario de demandar responsabilidades "a los que han creado esta situación de inestabilidad y déficit" y también abogó por un cambio de las concesiones de farmacia para romper con los "límites de un corporativismo que permite la supervivencia de las grandes farmacias y hunde a la pequeñas rurales".