Las 540 camas del hospital Doctor Peset de Valencia se quedaron cortas ayer para acoger a todos los enfermos que tenían que quedarse ingresados, tras ser atendidos y valorados en urgencias, según informaron a Levante-EMV fuentes del sindicato UGT-PV, que indicaron que los pacientes tuvieron que permanecer ingresados en los pasillos y el box de observación estaba saturado de enfermos a la espera de que quedara alguna plaza libre.

Algunos pacientes esperaron más de ocho horas en los pasillos hasta subir a la planta y poder ocupar una cama libre.

Es la tercera avalancha de pacientes que sufre el centro hospitalario en las últimas dos semanas, según ha podido saber este periódico de fuentes próximas al hospital. La primera se registró durante el puente del 6 al 8 de diciembre, la segunda el lunes 9 y la tercera ayer.

La mayor parte de pacientes que requieren ser observados son personas mayores con problemas respiratorios y episodios de descompensación que pueden derivar en una neumonía o una bronquitis, lo que requiere su ingreso inmediato para hacer un seguimiento de su estado de salud.

El máximo pico de pacientes ingresados en camas en los pasillos se produjo a mediodía de ayer al no quedar ni una sola plaza libre en las habitaciones, lo que provocó el malestar de algunos familiares que tuvieron que permanecer o bien de pie, junto a la camilla, o bien en la sala de espera hasta que quedara alguna plaza disponible.

Otros hospitales como el Clínico, el Arnau de Vilanova, el General y en menor medida La Fe también viven estos días largas jornadas de saturación de pacientes con pluripatologías que llegan a urgencias con problemas coronarios y de insuficiencia respiratoria. Para acortar el tiempo de demora en la sala de espera, el hospital Doctor Peset ha reforzado durante los últimos días la plantilla de enfermería de urgencias. Los lunes son los días con mayor número de atenciones.