Los responsables del Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (Simap) que destaparon esta semana que la Inspección de Trabajo había detectado 8.500 contratos irregulares en la sanidad valenciana, criticaron ayer que la conselleria aún deba a los profesionales afectados los descansos semanales en los que, directamente, no estaban contratados. De esta forma, aseguraron que desde la Conselleria de Sanitat se comprometieron en diciembre de 2015 a abonar «voluntariamente» estas retribuciones por fines de semana y festivos en los que se echaba a la calle a los trabajadores según el sistema fraudulento de fraccionamiento de contratos pero, a pesar de ello, esta promesa «no se ha cumplido». Denuncian, además, que pese a estar de nuevo en que esta parte de los casos detectados se tenían que regularizar, el Consell haya recurrido judicialmente «en bloque» todas las actas de Trabajo.