Entre enero y julio han pasado, además de seis meses, una legislatura frustrada y unas elecciones que lo han cambiado todo. La experiencia legislativa ha sido corta, pero suficiente en algunos casos para saber cómo proceder en el futuro. Esa parece haber sido la lectura que han extraído los senadores de Podemos y Compromís, que han decidido caminar por separado en la nueva legislatura a pesar de que sus partidos se han presentado en coalición en los comicios pasados.

«No nos han invitado a formar parte del grupo compartido de Podemos y las mareas. Hace unos días hicieron una reunión y ni siquiera nos convocaron», explica a Levante-EMV Carles Mulet, senador de Compromís.

Este distanciamiento con los que la legislatura pasada eran compañeros de bancada se ha dado precisamente tras esta convivencia. «Hubo algunas cosas que no funcionaron. Ellos quieren un grupo más homogéneo. Nosotros buscamos otra serie de iniciativas con un prisma más valenciano», apunta Mulet. Además, el senador desliza que el peso mediático que consiguió la formación valenciana dentro del propio grupo de Podemos no sentó demasiado bien a algunos sectores del partido de Pablo Iglesias.

Con todo, el parlamentario señaló que el martes finaliza el plazo para inscribir grupos (ya que el lunes festivo en Madrid) y no han recibido ninguna oferta para formar parte de ningún grupo parlamentario.

Agravio comparativo

Además, la decisión de ir directamente al mixto se ve reforzada por la más que previsible decisión de la mesa de impedir un grupo de senadores de A la Valenciana, como ocurrió en diciembre pasado y como sucederá probablemente también en el Congreso. A diferencia de la cámara baja, en el Senado son necesarios diez representantes para formar grupo propio. A la Valenciana tiene nueve. Con el reglamento en la mano, no cumplen los requisitos.

Sin embargo, tampoco los cumplen Convergència o PNV. En el primer caso, el partido nacionalista catalán cuenta tan solo con cuatro senadores, mientras que los vascos cuentan con seis. Con todo, parece que ambos conseguirán grupo propio. «Ya lo hicieron en pasadas legislaturas. Otros partidos ceden momentáneamente sus senadores para que conformen grupo y al día siguiente vuelven a su partido. En el caso del PNV los socialistas les prestarán escaños y en el caso de Convergència lo hará el PP», criticó el senador de Compromís.

Así, parece que la determinación por formar parte del mixto es invariable a las opciones que se den. «Creemos que en el mixto tendremos más visibilidad», zanjó Mulet.