Greenpeace anunció ayer la convocatoria para el próximo 30 de octubre del «Nuclear Running Dead», que incluirá la celebración de cinco carreras en el entorno de las centrales nucleares españolas, incluida Cofrentes, y en las que la organización ecologista pretende mostrar «el lado más zombi de la energía nuclear».

«En España aún funcionan cinco centrales nucleares, y aunque la nuclear es una energía acabada, sus defensores no cesan en sus esfuerzos por mantenerlas vivas. Incluso la vieja Garoña, cuya vida útil terminó hace ya más de tres años. Pero no es la única, y estamos ante lo que debe ser la cuenta atrás de la energía nuclear en España», aseguró Marta González, responsable de campañas de Greenpeace.

«Legado tóxico»

«Desgraciadamente, la energía nuclear es como un zombi: cuando termina la vida de una central, aparece como un muerto viviente su legado tóxico, toneladas de residuos radiactivos que no podemos controlar, y que permanecerán durante miles de años como una amenaza para la que no estamos preparados», añadió la portavoz.

Las pruebas, que se celebrarán en la víspera de la fiesta de Halloween, se han programado en Miranda de Ebro (Burgos), L'Ametlla de Mar (Tarragona), Gárgoles de Abajo (Guadalajara), Saucedilla (Cáceres). La convocada por la Central Nuclear de Cofrentes se celebrará en el antiguo cauce del Túria.

Las carreras, convocadas por primera vez en España, «no son una protesta o manifestación» y tendrán, según la organización, carácter lúdico, deportivo, «muy visual y abierto a todos los públicos».