Beatriz y Rosa Garrote han compartido durante años la presidencia de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J). Ayer compartían también los calificativos hacia una sentencia «esperada» pero no por ello menos «frustrante» o «decepcionante». La AVM3J tiene el recurso a la Audiencia a punto. En el fondo esperaba esta sentencia y el cierre «en falso» de la instrucción.

«Es la misma juez que lleva la instrucción desde 2006 y su posición siempre ha sido limitar la responsabilidad al conductor y atribuir el accidente a la velocidad, pero por otra parte ha quedado acreditado que había falta de medidas de seguridad, que habían sido solicitadas por los sindicatos, y que no se hizo una valoración de riesgos para garantizarse que la línea era segura», manifestó.

Beatriz Garrote trasladó la decisión de presentar o no recurso a la asociación, aunque dijo que era partidaria de seguir pidiendo responsabilidades penales por el accidente «porque creemos que es necesario. Solo hay que ver como evolucionan casos como el del Madrid Arena o el accidente ferroviario de Angrois», añadió.

«Sin responsabilidades penales, continuará la impunidad y seguirán registrándose más accidentes y más víctímas», anticipó Beatriz Garrote.

Rosa esperaba una resolución que confirma, según declaró, su decepción en la Justicia, que en su opinión «no atiende los intereses de los ciudadanos; lo hemos visto en otras investigaciones en las que todo se queda siempre detenido en el eslabón más débil: en nuestro caso el conductor».

«Sabíamos que iba a ocurrir y que probablemente nos íbamos a encontrar con una sentencia que no es objetiva y que no ha entrado ni siquiera a valorar la falta de sistemas de seguridad», manifestó la actual presidenta de la AVM3j.

«Una liberación»

«En cierto modo, añadió, es una liberación. Se cierra un capítulo y se abre uno nuevo con la esperanza de que si hay juicio oral se tengan en cuenta circunstancias que se han ignorado hasta ahora por la juez, de que algo cambie», destacó la presidenta.

Rosa Garrote estaba pendiente ayer tarde de cerrar los «detalles» con el abogado de la asociación, aunque confirmó que habrá un recurso de apelación a la Audiencia Provincial para intentar que se abra un juicio oral.

«La juez instructora se negó siempre a ampliar la investigación y a atribuir exclusivamente el siniestro al exceso de velocidad. Nosotros no discutimos nunca que el tren circulaba a 80 kilómetros/ hora, pero FGV podía haber frenado el convoy con sistemas adecuados de seguridad y evitar así el accidente».

En su recurso, la AVM3J solicitará la declaración de Marisa Gracia, (directora gerente de FGV en 2006); Juan .J. Gimeno Barberá, (director de Auditoría y Seguridad en la Explotación en 2006); Manuel Sansano Muñoz, (director de Operaciones de FGV en 2006); Gonzalo Romero Salt, (jefe de mantenimiento de Instalaciones Fijas); Luis Miguel Domingo Alepuz, (jefe de talleres de Valencia Sud en 2006, y responsable del borrado de datos tras la lectura de la caja negra);, y de Sebastián Argente, (jefe de la Línea 1 en 2006), «para así poder establecer la posible imputación de delito contra ellos», anticipó Rosa Garrote.

Por otra parte, la presidenta de la AVM3J aseguró que no tienen previsto volver a las concentraciones en la Plaza de la Virgen de València que durante años fueron seña de identidad de su lucha contra el olvido del trágico accidente en el que murieron 43 personas y 47 resultaron heridas.