Dos socios abren una librería en el casco antiguo de Xàtiva

Carles Albert y Diego Segura se lanzaron hace tres años a la aventura de tener su propia librería. Y ayer inauguraron su segundo negocio de este tipo en Xàtiva, con un local emplazado en la calle Font d’Alós de la capital de la Costera, en pleno casco histórico. El local comparte nombre con la ciudad: «Llibrería Xàtiva». Ocupa un espacio que durante los últimos años era una tienda de ropa. En su momento, llegó a albergar la antigua ferretería «del poal», conocida por tener un característico cubo metálico en su fachada. 

Los dueños del nuevo local atendieron ayer a Levante-EMV y confirmaron que quieren emular el éxito de otro negocio emplazado en la Ribera: «Ya tenemos una librería en Carcaixent, desde hace tres años y hemos querido expandirnos. Yo soy de la Llosa de Ranes, he estudiado en Xàtiva, conozco a mucha gente. Hablamos de una ciudad que tiene mucha cultura y tenemos mucha ilusión por lo que estamos haciendo», expuso ayer Carles Albert.

Preguntado sobre la elección de un local en la parte antigua de la capital comarcal, el emprendedor comentó que «nos parece una buena idea. No lo hemos dudado, si podemos contribuir a recuperar el casco histórico, pues echamos una mano. Además, hablamos de una calle ideal, perfecta para nosotros».

"Nunca se supo quién puso las dos bombas"

El establecimiento tiene como competencia directa «la llibrería la Costera», que pasó hace años a manos de la editorial Bromera. Los impulsores del nuevo negocio apuntaron ayer que defienden un modelo de «librería generalista»: «Creemos que podemos acercarnos a muchos tipos de cliente. Hemos intentado replicar el modelo que tenemos en Carcaixent, que nos ha funcionado. Tendremos lo que la gente busca, apostaremos por libros de calidad».

Preguntado sobre el eterno dilema del fin del libro en papel, Albert lo tuvo claro:«No se está acabando, ni mucho menos. La gente continúa leyendo en papel y a la gente le gusta regalar y que le regalen libros en papel. No tenemos ninguna duda al respecto». Y es que Carles Albert defendió ayer que los negocios de tipo cultural son cada vez más necesarios en las ciudades del siglo XXI: «En nuestro caso hablamos de libros, de un espacio que puede convertirse en una especie de refugio ante las horas que cada día nos pasamos delante de diferentes pantallas como las de los teléfonos móviles u otros dispositivos informáticos». 

Por último, los responsables de la nueva librería explicaron que apuestan por un modelo de negocio que «interactúa con el cliente, a través de grupos de lectura o presentaciones». En la ciudad de la Ribera, por ejemplo, han impulsado un certamen literario.