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Museo

El Museo Nacional de Cerámica se «desnuda»

Retira paneles de azulejos de los siglos XVIII y XIX y una pintura de 40 m2 de Salvá de las paredes del almacén - Es el último paso antes de demoler el interior del edificio anexo de cara a la ampliación

El Museo Nacional de Cerámica se «desnuda»

Un gran lienzo de 40 metros cuadrados cubría desde hace 45 años el techo de la primera planta del edificio anexo del Museo Nacional de Cerámica González Martí de Valencia. Estuvo visible solo unas horas en 1971, porque esta ala del conjunto se cerró al público enseguida, por falta de personal. Pronto fue reutilizada como almacén y así, hasta ahora.

Ahora, este inmueble anexo al palacio del Marqués de Dos Aguas ha empezado a ser desvestido de bienes patrimoniales de cara a la necesaria „y retrasada„ ampliación del museo.

El edificio fue construido entre 1961 y 1971 en la zona recayente a la calle de San Andrés, con una fachada que mimetiza la del señorial casón que acoge el museo desde 1954. Los muros exteriores serán los únicos que se salvarán de la piqueta, porque todo el interior va a ser demolido.

De ahí que el Ministerio de Educación y Cultura „titular y gestor del museo„ haya contratado a la empresa valenciana Conservación y Restauración del Patrimonio Artístico (ERCA SL) por 241.488 euros para realizar los trabajos de adecuación del edifico antes de la ampliación. La tarea ha de estar finalizada en mayo.

Se trata de retirar y recuperar todas las obras de valor como último paso antes de demoler el interior y construir un edificio de nueva planta que permita ampliar los metros de exposición del museo.

El gran lienzo de Gonzalo Salvá (1845-1923) que el propietario de la colección de cerámica que dio origen al museo instaló en el techo de una sala es uno de los bienes patrimoniales sobre el que están interviniendo los técnicos.

El inmueble anexo, utilizado durante décadas como almacén, conserva también varios mosaicos cerámicos históricos que Manuel González Martí quiso colocar sobre algunas paredes.

Existe, por ejemplo, una capilla reconstruida con ocho paneles de azulejería religiosa de los siglos XVIII y XIX. Hay también un pavimento procedente del palacio de Jura Real de Valencia „el del famoso Nano del carrer d'En Llop„, desaparecido en los años veinte del siglo pasado, a causa de la ampliación de la hoy plaza del Ayuntamiento.

Además de algunos conjuntos menores que González Martí ordenó adherir a las paredes, el inmueble cuenta con un panel de 70 m2 procedente de la fábrica de Fauré y datado en torno a 1790.

Una vez liberado, el material se colocará sobre soportes autoportantes y quedará almacenado hasta que concluya la ampliación y pueda exhibirse.

El museo solo exhibe un 12 % de los bienes que custodia, de ahí que el director, Jaume Coll, reclame desde hace años más metros de exposición. El ayuntamiento dio luz verde en junio de 2014 a la ampliación, bloqueada desde 2007 por el enfrentamiento del gobierno de Rita Barberá con el de Rodríguez Zapatero.

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