Un valenciano para dar buen rollo al cine español. Ese es el objetivo de Joan Álvarez Valencia (Mislata, 1953), que a partir del próximo 3 de abril coge las riendas de la Academia de Cine para potenciarla.
P Llega a la Academia de Cine gracias a un cazatalentos. De película, ¿no?
R Es la primera vez en mi carrera que me las veo con unos cazatalentos. He tenido que competir con 70 personas más, algunas de ellas muy preparadas. Llegar al final me ha dado una buena dosis de satisfacción. Mónica Vázquez, la directora del equipo de cazatalentos, me ha tratado con mucha deferencia pero ha sido muy exigente. En la comisión de la Academia que tomó finalmente la decisión había gran cine, en cantidad y en calidad. No sé si da para un guion pero es algo memorable, que se puede contar en una cena a los amigos sin aburrirlos.
P ¿Se había cansado de Casablanca?
R Casablanca es un nombre mítico en la cinematografía mundial, una ciudad prodigiosa, con más de siete millones de almas, y la experiencia de bregar todos los días con la cultura española, también europea, pues presidía la asociación de institutos culturales europeos, buscando el punto de la colaboración con los creadores marroquíes, que ha sido fantástica. Ha sido un año y medio genial para entender cómo se vive y se piensa en otras esquinas de la sociedad global. Pero la oportunidad de la Academia del Cine era única, ha sido una cuestión de ahora o nunca. Mi esposa y mis hijas me pidieron que volviéramos a casa después de siete años dando vueltas por fuera.
P ¿Siempre nos quedará el cine?
R Al enterarse, mi hija pequeña me dijo: bueno, papá, es tu sueño y vuelve para que lo cumplas. Sí, el cine está siempre ahí.
P La Academia no está en su mejor momento. ¿Un reto?
R Los cineastas que lleven ahora el gobierno de la Academia quieren renovarla, ponerla al día, dar un paso más para que la sociedad española sienta por su cine el mismo orgullo del que sienten los franceses o los británicos por el suyo. Es un reto increíble para alguien como yo que ha dedicado su trayectoria profesional a la comunicación, al cine y a la diplomacia cultural.
P Hay un compromiso de transparencia, ¿cómo?
R La transparencia se mide desde dentro y desde fuera. Me piden que haya la máxima comunicación hacia dentro -la Academia la forman 1.200 cineastas„y una política de puertas abiertas aún más exigente.
P Impulsó aquí la Escuela de Guionistas, ¿puede haber sede de la Academia en València?.
R La Academia tiene una sede en Madrid y otra en Barcelona. Pensando en medios de gestión actuales, es decir, con los recursos del mundo digital, la aspiración es que haya sedes en todos las ciudades donde el universo del cine tenga buena vitalidad y mucha acogida. València tiene ingredientes sobrados.
P La gala de los Premios Max se hace este año en València. ¿Para cuándo los Goya?
R Usted será el primero en saberlo en cuanto me entere yo.
