Álvaro Pons vive practicando las dos cosas que más le gustan. La física y los tebeos. Es profesor en la Facultad de Física pero es bien conocido por su actividad en el mundo del cómic. «La Cárcel de Papel» es el blog en el que escribe sobre tebeos. Ahora, ha vuelto al papel al recopilar sus mejores textos en un solo volumen en forma de libro. En un contexto en el que el consumo de cómics ha cambiado y la variedad de oferta se ha disparado, Pons ofrece una visión de un experto en la materia.
P¿Cómo nace la idea de publicar un libro que recopilara sus entradas en el blog?
R»La Cárcel de papel», el blog, lo empece en el 2002 para colgar en la web lo que escribía en papel. Paradójicamente he vuelto al papel luego. Yo empecé haciendo un blog donde recopilar lo que escribía (escribía en fanzines, en revistas, etc). Lo que no me podía esperar era que en un momento dado el blog se disparara en visitas, miles de personas entraban diariamente. Y se mantuvo. Estuve casi 10 años haciendo entradas diarias, más de una entrada diaria. Desde hacía tiempo me decían que por qué no recopilaba algunas de las entradas. Me daba mucha pereza. Hasta que la editorial Confluencias me convenció y nos tiramos a la piscina para hacer la selección. Hay un 5% de lo que hay escrito en el blog. La idea fundamental es la de dar un testimonio de una época. Es una época en la que el tebeo ha cambiado mucho. La consideración social, el propio tebeo, la forma de consumirlo...
P ¿Cuál es la situación del cómic actualmente?
R Muy buena. A ver, cuando yo empecé a escribir en el blog, hace quince años, todavía arrastrábamos una consideración muy peyorativa del cómic, que era considerado un medio de segunda, no un arte. Hoy en día hay una consideración del cómic más seria, tenemos un Premio Nacional que ha ayudado mucho a que se viera como el arte que es. Hemos pasado de algo muy reducido y endogámico a algo que es más abierto y tiene una consideración social. Estamos en un momento muy interesante porque hay mucha producción, la consideración mediática del tebeo ha cambiado, ahora, la prensa le da cabida al cómic. Sin embargo, como todo medio cultural está en crisis. Pero eso ya entra dentro de algo más global. El cómic ha cambiado mucho en los últimos años y está en una situación muy buena. Hay que relativizar las cosas, estamos bien dentro de lo malo.
P ¿De qué manera se complementa la historia escrita y los dibujos?
R No se pueden diferenciar en el cómic. No existe una historia escrita y unos dibujos. En el cómic la historia la narran los dibujos. Es un error pensar que el cómic es una mezcla. De hecho hay cómics que no tienen texto. El cómic es un arte donde se narra visualmente, el texto es un recurso. Tú utilizas el texto para no dibujar mucho pero se podría narrar todo sin ningún dibujo. El cómic no es un arte híbrido. Es un arte en sí mismo y es un lenguaje en sí mismo.
P ¿Qué opina de las adaptaciones del tebeo al cine?
R Creo que cuando adaptas de un medio a otro, lo que hay que perder es el respeto, porque pasas de unas características narrativas a otras y que es lógico que haya cierta «traición» al original, y eso es bueno, porque aporta cosas nuevas. La adaptación de los superhéroes es un caso muy especial porque a partir del 2000 se produce un trasvase de género. Empezamos a ver cómo algunas editoriales de cómics pasan a ser productoras de cine que hace cómics. El género ha pasado de ser del cómic al cine. Los niños conocen los personajes por las películas, aunque estén inspirados en historias de tebeos. Hay un boom de adaptaciones. El cómic se está convirtiendo en el merchandising de las películas. El que arrastra y el que toma la iniciativa es el cine.
P ¿Como puede influir el cómic en la sociedad de una forma crítica?
Estamos en una sociedad visual, en una sociedad que entra por los ojos, y el cómic en ese sentido tiene una ventaja muy grande, nos entra por los ojos. Tiene una inmediatez que no tienen otros medios. El siglo XX ha tenido dos grandes artes, el cine y el cómic. Son artes visuales. En una sociedad donde todo es visual, las posibilidades son infinitas. La denuncia que puede hacer el cómic, el impacto directo de las imágenes es muy difícil que las alcance un texto porque entra antes de que podamos reflexionar. Es también un arma cultural, mira las viñetas de Mahoma, mira Charlie Hebdo. La viñeta tiene tal facilidad de traspasar las limitaciones de los idiomas, de las culturas, etcétera que es un arma de un calibre increíble y hay que utilizarla con cierta inteligencia.
P ¿Qué relación tiene la física y los tebeos?
R Esa es una buena pregunta. En esta vida uno tiene que decidir vivir de algo y comer de algo y a mi me gusta mucho la ciencia. Soy una persona de los tebeos y de la ciencia. Entonces tengo esta doble vida como un súper héroe que por el día soy profesor de la facultad de física y por la noche me encanta leer tebeos. Han sido dos partes de mi vida que en algún momento se han conectado porque he dado conferencias sobre la física de los superhéroes o he hecho trabajos sobre como se lee un tebeo desde el punto de vista de la percepción visual... La conexión es un poco forzada, es una dicotomía un poco esquizofrénica pero conviven bastante bien.
P Su vida podría ser un superhéroe o un personaje de cómic, ¿cómo te loimaginas?
R No lo sé, la verdad es que nunca me lo he planteado. Cada uno tiene la vida que quiere. Cualquier vida puede ser contada en un tebeo, aunque reconozco que mi vida sería un poquito aburrida. La vida de un profesor que es crítico de cómics... es un poco aburrida (ríe).
