Las grandes asociaciones que agrupan a la gran industria turística como la patronal hotelera Cehat y el lobby Exceltur piden al Gobierno que reúna al Consejo Nacional del Turismo para liderar un proceso de homegeneización de las políticas turísticas, que ahora dependen de las autonomías, según señaló ayer la Cadena Ser.

Los brotes de turismofobia han llevado a estas organizaciones a pedir una gran reflexión sobre la masificación de algunos destinos. Y es que el récord de turismo extranjero en estos meses, más el llamado «turismo prestado» por países con problemas de seguridad y la recuperación de los movimientos domésticos tras los años de la crisis, ha llevado a algunas ciudades al borde de la saturación.

En este sentido, las autoridades siguen tratando de acotar el fenómeno al que señala la industria hotelera como responsable de la masificación: las viviendas comercializadas en plataformas de internet. El Ayuntamiento de Barcelona, en este sentido, ha conseguido abrir la vía de la colaboración a la que busca sumarse también València. Airbnb ha decidido retirar de su oferta más de mil pisos ilegales de su oferta tras la amenaza de sanción de Ada Colau. El consistorio barcelonés está actuando de forma contundente por la vía administrativa, con miles de expedientes sancionadores, órdenes de cese de actividad e incluso el precinto de algunas de estas viviendas.