El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, compareció ayer en el Palau de la Generalitat, apenas una hora antes de la intervención del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la Delegación del Gobierno, para desvelar que la Agencia Tributaria pretende cobrar 52 millones el próximo 5 de enero „la víspera de Reyes„ por los intereses de demora consecuencia de los impagos del Ejecutivo de Fabra de las retenciones por IRPF a los funcionarios de la Generalitat.

Puig calificó de «deslealtad institucional» la visita de Montoro, que consideró «electoralista» y añadió que resulta «lamentable» que el ministro se presente en Valencia como si el FLA fuera un «aguinaldo» ya que se trata de fondos de los valencianos que debieron llegar en julio.

El jefe del Consell remarcó que la visita supone una «ofensa» a los valencianos porque Montoro presenta el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) como si fuera un «aguinaldo», cuando se trata de un dinero que ya debería estar en manos de los proveedores valencianos. Porque, en opinión de Puig y del equipo económico que dirige Vicent Soler, el FLA no es más que un crédito que en el futuro dejará de ser a interés cero, avanzó. Puig, además, reclamó a Montoro que aprovechara la visita para reconocer que los 16.000 millones de deuda histórica serán «mutualizados o absorbidos» por el Estado.

Mientras, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, aseguró que el Ministerio de Hacienda pretende cobrar al nuevo Gobierno valenciano la «friolera» de 52 millones de euros en concepto de intereses de demora por los impagos a Hacienda al no ingresar las retenciones de IRPF de la nómina de los funcionarios.

«Regalo de Reyes de Montoro»

«Este es el regalo de Reyes que trae Montoro a los valencianos, eso sí, le anticipo que será el último», lanzó el conseller Soler que detalló que de la deuda de 400 millones a la Agencia Tributaria por el IRPF no pagado de la retención a los funcionarios alcanza realmente 454 millones.

El titular de Hacienda detalló que el anterior Consell incumplió a finales de 2014 el plan de pagos para regularizar las cantidades impagadas a la Agencia Tributaria, lo que llevó a este organismo a declarar la «extinción de deuda», por lo que el Estado retuvo 700 millones de las transferencias a la Comunitat Valenciana. La deuda con Hacienda ascendía al cierre de 2014 a 951 millones de euros, una suma que en junio pasado superaba los 400 millones.

Mientras, el grupo Podemos anunció ayer que pedirá la comparecencia en las Corts del Delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, para que explique el impago de las retenciones del IRPF.