Al son de la música que ha compuesto un vecino del barrio, alrededor de un centenar de personas, aglutinadas en colectivos, asociaciones y fundaciones, se manifestó ayer por las calles adyacentes a las Corts Valencianes para lanzar un grito de auxilio y reivindicación.
Los manifestantes, bajo el lema «Todo un barrio para reconstruir», pasaron por las calles Serranos, Navellos y Caballeros hasta desembocar en el parlamento valenciano. Allí entregaron un manifiesto a todos los grupos parlamentarios. Hicieron lo mismo en el Palau, esta vez por registro de entrada, para que le fuera entregado al presidente Ximo Puig.
Los vecinos de la Coma denuncian «la degradación» que padece el barrio «debida al abandono de los gobiernos anteriores» sumada a la «falta de auténtico esfuerzo, urgencia y coordinación en las medidas de los nuevos gobiernos autonómico y local». Con la protesta a pie de calle, con buena a cogida por parte de viandantes, querían hacer visible «las necesidades urgentes» para que el barrio «deje de ser un gueto».
Educación, sanidad y vivienda
Materias como educación, sanidad, empleo y vivienda aparecen en rojo entre las reivindicaciones que reclaman vecinos y colectivos de la Coma. Por todo ello, exigen un «impulso, apoyo económico serio y reconocimiento de las iniciativas concretas del barrio que ya están en marcha». En este sentido, piden la puesta en marcha de iniciativas impulsadas por colectivos del barrio como la escuela de música, la cooperativa de chatarra, el gimnasio dirigido por jóvenes o las cuadrillas de limpieza y jardinería.
