A qué huelen las nubes, Sr. Camps? He de reconocer que es lo primero que me vino a la cabeza al verle en el pseudodebate que le organizaron sus chicos en Canal 9. Pintó de nuevo, y en su estilo, una Comunitat «chachi» que sólo existe en su cabeza, en la que insiste para que la gente no sepa que el paro crece aquí más que en ningún sitio, que los proveedores de la Generalitat no cobran desde hace años, que los dependientes se mueren —así de fuerte lo decimos porque así es— sin que se les abone la prestación a la que por ley tienen derecho y tantos ejemplos que desmienten su ensayado Levante feliz.

En esta tierra magnífica, emprendedora y real que no merece un presidente que vive en las nubes, los valencianos se levantan cada día para ganarse el presente y el futuro, buscar trabajo o poner en marcha una idea, sin que nadie de su Consell, de ese que mira al cielo por si escampan los nubarrones de Gürtel, pise tierra y le eche una mano para ser feliz de verdad en una Comunitat gestionada con rigor, honestidad, austeridad y sobre todo decencia que representa Jorge Alarte.

En esto pensaba ayer al llegar a Gestalgar para respaldar la candidatura de su alcalde, Raúl Pardos, valenciano de la Serranía austero y decente con los pies en el suelo que se preocupa y ocupa de los problemas reales de sus vecinos. Alguien de quien enorgullecerse porque mira de frente a los ojos de la gente.

Mientras tanto, Camps, en las nubes con olor a chamusquina.