En el permanente desficaci de la partida podrida y sus corifantes mediáticos para atenuar su pleamar de corrupción y sus diarios ensanchamientos „tal si fuera una inmensa Emarsa de aguas sucias„a falta de munición artillera disparan no ya con armas de infantería, que tampoco tienen, sino con bombas de humo que les tapen las vergüenzas cada día aumentadas. Y así hemos visto días atrás que un champú o gomina de 16 euros ha ocupado y preocupado a gran parte de los medios, ya tan demediados. Orgía dispendiosa de uno de los alcaldes del cambio, Santisteve, de Zaragoza, aperitivo cosmético del despilfarro turístico en que se le ha envuelto.

Y aquí, como no ha habido gominas contra Ribó que les permitiera rasgarse las vestiduras, a él y alguno más como el de la capital aragonesa se les ataca por un viaje a La Coruña, pretendiendo compensar en uno de los renglones ilimitados de los Ritaleaks, los 600 euros de hotel por noche de Rita, con los 65 del hotel en La Coruña de Ribó. O los 5.000 de coche de Rita con el billete en turista de su sucesor. Y lo que es aún más grave, pretenden igualar lo que era un acto de partido „la asistencia de Rita al funeral de Fraga en su día„ con los 7.200 euros de coste al Ayuntamiento de esa reunión de estudios del grupo de alcaldes del cambio, a fin de intercambiar problemas y experiencias, en la sede de una de esas alcaldías del cambio. Reunión, estimamos y suponemos, más que necesaria, por la hipotecada situación financiera, de la que en Valencia ya se sabe bastante y aún se sabrá más, con lo que por ello también hace subir la necesidad de esas reuniones. No olvidemos que con la corrupción ilimitada pepera se ha hecho posible, entre otras cosas, el efecto perverso de competir con ese enorme dopaje de la corrupción autoinyectado y la enorme ventaja de salida en las elecciones, lo que hace pensar con algún fundamento o más que alguno, que sus mayorías obtenidas adolecen de un vicio de origen.

La Fiscalía ha abierto diligencias contra Ribó, a denuncias del PP. Y nos preguntamos: ¿los tres asesores que acompañaban al alcalde no son una prueba, y no pequeña, de que el viaje no era de partido y sí de trabajo? Pero Santisteve, el de Zaragoza, el de la gomina que también viajó a La Coruña lo tiene peor, porque fue solo y el PSOE le rechaza el viaje a cargo del Ayuntamiento con sus 1.000 euros de coste. Sin olvidarnos que algunos de estos alcaldes del cambio, los que pertenecen a Podemos como el zaragozano, solo perciben tres veces el salario mínimo interprofesional, sin que esto sirva ni se les tenga en cuenta a la hora de estas campañas tan infumables como vacías de metralla.

Redactadas las precedentes líneas, Ribó ha anunciado su dimisión si el juez le declara investigado.