El punto negro de la A-38, situado en la entrada norte de Cullera, desaparecerá a finales de este año. Así lo anunció el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, que ayer visitó las obras de esta autovía junto a diversos concejales de Cullera, Sueca y Favara.

Por la mañana los operarios se afanaban en colocar las vigas de cemento que forman esta esperada carretera. Moragues indicó que sólo quedan dos vigas por poner para completar el acceso norte a Cullera; con lo que a final de año, coincidiendo previsiblemente con la campaña de las elecciones generales, se finalizará la entrada a Cullera y se mejorará la circulación. En 2015 se habrán invertido 6 millones de euros. Después faltará completar la autovía y crear la entrada sur a Cullera y la de Favara, unas actuaciones que se completarán dentro de tres o cuatro años, según el delegado. La construcción del desvío sur a Cullera será clave para evitar que el tráfico de coches durante la temporada turística no congestione la ciudad. En total, toda esta obra tiene un presupuesto de 118 millones. La N-332 soporta un tráfico diario de 18.000 vehículos, el 12% de los cuales son pesados. Con esta autovía se espera descongestionar el tráfico de la Ribera Baixa.

Esperada infraestructura

Las obras de la A-38 se paralizaron con el anterior Gobierno socialista en 2010 y el actual Ejecutivo del PP no las ha vuelto a retomar hasta este verano, pese a que este tramo de carretera se ha convertido en un importante punto negro. Moragues achacó ayer este retraso a la «importante crisis económica» y a que 118 millones es una «cantidad muy significativa», pero añadió que esta obra se ha podido retomar gracias a la recuperación económica que está experimentando el país. Este punto negro representa el segundo de la red viaria estatal que acumula más muertos y heridos graves por accidente, según el informe RACE de 2014. Y en el periodo 2010-2012 llegó a ser el primer punto negro de las carreteras españolas al registrarse 5 muertos y 22 heridos.

De hecho, ésta es una obra clave para el consistorio cullerense. El alcalde, Jordi Mayor, se encuentra de viaje en Francia y ayer fue la primera teniente de alcalde, Silvia Roca, quien visitó estas obras y señaló que el gobierno local estará vigilante y se descongestione el tráfico de Cullera. La Policía Local realizó recientemente un informe en el que señalaba que desde 2009 han participado en 25 intervenciones en siniestros con heridos y/o fallecidos.