El juzgado de lo contencioso administrativo número 5 de Valencia ha condenado al Ayuntamiento de Alzira a pagar 2.543 euros por las lesiones que un vecino sufrió al tropezar con uno de los bolardos que protegen la acera de la calle Piletes, que se encontraba roto. La sentencia considera acreditado que la acera tenía un elemento que implicaba un riesgo para los peatones y considera responsable a la administración demandada que, según incide, debía haber adoptado medidas para corregir esta situación.
La reclamación interpuesta solicitaba una indemnización de 65.223 euros, que el juzgado ha reducido a 2.543 euros más los intereses legales desde la fecha en que se presentó la misma al entender que la Administración debe responder por las lesiones que este vecino sufrió como consecuencia de la caída, pero no por el período de hospitalización que precisó por una intervención quirúrgica que se le tuvo que practicar a causa de una enfermedad que sufría.
Esta sentencia pone fin al procedimiento de responsabilidad patrimonial iniciado por este vecino para reclamar una indemnización por daños, que el ayuntamiento archivó alegando como causa sobrevenida la defunción del interesado. Los herederos interpusieron un contencioso contra este acuerdo de la junta de gobierno y el juzgado número 5 de Valencia ha atendido parcialmente su petición, ya que reconoce el derecho a percibir una indemnización, aunque reduce las pretensiones económicas de la demanda.
La queja alegaba que la caída se produjo al tropezar con la base de un bolardo, mientras que el ayuntamiento respondió que no existía una relación de causalidad entre el funcionamiento de un servicio público -en este caso, el estado de conservación de los pivotes de la acera- y las lesiones de este vecino. La caída se remonta a finales del año 2012.
