Una expedición formada por cerca de 70 personas voluntarias completó el pasado viernes una ruta por el paraje natural Hort de Soriano- Font de la Parra para conocer de primera mano el estado del terreno afectado por el incendio que calcinó hace justo un año el 85 % del término forestal carcagentino. La iniciativa estuvo organizada por el Grup Promotor Postincendi y contó con las explicaciones del ingeniero técnico forestal Isaac Vidal, quien también forma parte del grupo de acción de Carcaixent.

Durante la excursión, Vidal explicó a los participantes algunos detalles sobre cómo está evolucionando la vegetación y cuáles son las actuaciones que se están llevando a cabo en materia de recuperación y regeneración. En este sentido, el ingeniero técnico forestal aseguró que «la recuperación va por zonas. En el barranco de la Font de la Parra es donde más erosión hay, pero también es cierto que existen algunas especies que están rápidamente ocupando el terreno, lo que ayuda a proteger el suelo de la erosión». En este sentido, Vidal dijo que «dentro de la pérdida de biodiversidad, es bueno que estas plantas se adueñen de la zona».

Pese a la creciente regeneración vegetal, desde el Grup Promotor Postincendi calificaron el estado del monte como «frágil». «Es el tercer incendio de grandes dimensiones que afecta a la misma zona forestal en 30 años, por lo que la biodiversidad en la zona se ha visto muy afectada», comentó Vidal. Además, según indicó, «el lluvioso invierno que hemos tenido ha ayudado a la reforestación, pero también ha incrementado la erosión en algunos puntos del monte más sensibles». Por último, el técnico forestal hizo hincapié en que «no solo el monte está padeciendo los efectos del incendio, sino que los vecinos también sufrimos estos efectos, pues la montaña actúa como regulador de la temperatura o de las lluvias torrenciales», por eso «habrá que estar alerta los próximo años», concluyó Vidal.

Jornadas formativas

El Grup Promotor Postincendi (donde participan vecinos, colectivos local, partidos políticos, centros educativos o el propio consistorio) tiene como objetivo asegurar la participación ciudadana en el diseño del proceso de regeneración del monte. Por ello, en el último trimestre del año llevará a cabo unas jornadas formativas sobre la propiedad, los usos y la custodia del territorio impartidas por expertos, que pretende formar al voluntariado para que puedan intervenir en las decisiones que se tomen sobre la montaña.