La sede de la Mancomunitat de la Ribera Alta acogió ayer la firma del contrato entre la entidad y la empresa Cespa, con el objetivo de ofrecer a los municipios el servicio mancomunado de recogida de desechos orgánicos. Ya se han adherido la Barraca d'Aigües Vives, Càrcer, Gavarda, Antella y Sumacàrcer. «Era una reivindicación de los pueblos y esperamos que se sumen más», afirmó el presidente, Txema Peláez.