«A sus 90 años cualquier caída o mal golpe puede ser mortal», aseguraron los familiares de José Quilez, quien desde el miércoles de la semana pasada está hospitalizado tras romperse la cadera al ser, supuestamente, empujado por un «mantero» durante una persecución policial en el mercadillo de Castilla. «No los vi llegar, intenté sujetarme con el garrote pero me tiró al suelo», recuerda el anciano agredido.

Aunque José cree que la persona que lo tiró al suelo no lo hizo de forma intencionada: «Creo que tropezó conmigo», apuntó el hombre. Fuentes policiales sostienen que el vendedor ambulante al que perseguían cogió al anciano y lo tiró hacia uno de los agentes para entorpecer su trabajo y evitar su detención. Estas mismas fuentes aseguraron que el hombre que empujó al nonagenario, de nacionalidad guineana, fue finalmente arrestado y puesto a disposición judicial acusado de un delito de lesiones.

Los hechos ocurrieron en torno a las 12.15 horas del pasado 3 de octubre, entre las calles Llombai y José Maestre de Valencia. A esa hora el mercadillo de Castilla estaba abarrotado de gente y José, un minero jubilado, paseaba tranquilamente por los puestecitos de la plaza. «Había salido a dar un paseo y a comprar una cadena para el reloj», explicó el anciano.

En ese mismo momentos una patrulla de paisano del grupo de GOES de la Policía Local de Valencia había localizado a tres vendedores que supuestamente se dedican al llamado «top manta». Al solicitar apoyo a otra patrulla e ir hacia a ellos para proceder a su identificación, éstos salieron corriendo en varias direcciones.

En su apresurada huida, uno de los «manteros» se cruzó con el anciano, que cayó al suelo. Aquí las versiones son contradictorias. Por un lado la policía sostiene que fue el detenido quien cogió al hombre y lo empujó contra uno de los agentes, mientras que el arrestado aseguró en su declaración que no recuerda haberlo visto y que puede que tropezara con otra persona.

«Creo que tropezó conmigo»

José, a quien la persecución pilló por sorpresa, tampoco puede aclarar quien le empujó y lo tiró al suelo. «Fue todo muy rápido, creo que tropezó conmigo». Ni siquiera recuerda si esta persona era de origen africano o no. Eso sí, apuntó que quien le empujó llevaba «como un maletín con cosas», lo que afianza que se tratara de un vendedor ambulante.

«Una mujer policía y un hombre me intentaron levantar, pero creo que tenía algo roto», recuerda José, quien tuvo que ser trasladado en una ambulancia al Hospital General de Valencia en estado grave, tras sufrir rotura de cadera. El pasado lunes fue operado y se espera que pronto reciba el alta.

Por su parte, la Policía Local detuvo al vendedor ambulante, de 28 años y nacionalidad guineana, acusado de lesiones y atentado a agente de la autoridad, ya que lesionó también a una agente. El juez lo dejó en libertad con cargos tras tomarle declaración.