Un joven de 27 años protagonizó en la tarde de ayer un episodio violento en el servicio de Urgencias del Hospital Clínico después de que irrumpiera armado con un cuchillo de gran tamaño y unas tijeras en uno de los «boxes». Agentes de la Policía Local de València, que se encontraban en el lugar por otro servicio, tuvieron que reducir al sospechoso, quien quedó ingresado en la unidad de Psiquiatría. Al parecer, esta misma persona, con problemas mentales, ya había sido detenida en ocasiones anteriores por agredir a la Policía.

Los hechos han ocurrido en torno a las seis de la tarde cuando la abuela del detenido acudió al hospital con su nieto para que lo atendieran tras detectar comportamientos extraños después de que dejara de tomar la medicación. Todo indica que el joven llevaba escondido el cuchillo, de unos 20 o 30 centímetros de longitud, con la clara intención de usarlo en el centro hospitalario.

En ese momento se encontraba en el lugar una patrulla de la Policía Local de València que había trasladado a una mujer herida tras ser agredida por otra con un vaso. Estando allí los agentes, estos comenzaron a escuchar gritos de pánico y gente corriendo por los pasillos.

El joven, quien habría sufrido un brote psicótico, amenazaba con autolesionarse con el cuchillo si se acercaban. De hecho, agredió a los vigilantes que intentaron sujetarlo.

Finalmente, la rápida intervención de los policías evitó males mayores, y después de unos minutos de tensión, lograron tranquilizar y reducir al joven. Los agentes le intervinieron un cuchillo y unas tijeras.

Su abuela relató a los policías que ese mismo día le había notado muy raro, mirando fijamente a un cuchillo. El joven está en tratamiento médico por problemas mentales, según han confirmado las fuentes consultadas por este periódico.