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El grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Valencia ha denunciado la utilización de la empresa Valencia, Estrategia, Promoción e Imagen, S. A., (VEPI) para fines distintos a los que figuran en su objeto social, que es la promoción de la Copa del América, y evitar la fiscalización de sus cuentas o la información sobre sus proveedores. Es, en todo caso, "un ejemplo de la generalizada utilización de sociedades instrumentales y de la opacidad denunciada insistentemente por la oposición socialista", señalaron.

Valencia, Estrategia, Promoción e Imagen, S. A., fue creada en mayo de 2006 por el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana, pero sus socios no son estas administraciones públicas, sino entidades creadas por ellas, en concreto Fundación Valencia Turismo Convention Bureau, impulsada por el consistorio; y Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunitat Valenciana, S. A., impulsada por la Generalitat.

El objeto social de VEPI es la promoción de la Copa del América en Valencia y en la Comunitat Valenciana, de ahí la participación del Consell. Y para que ello fuera posible Turismo Valencia aportó 175.000 euros de los 350.000 de capital social con que se creó; 1,5 millones para las actividades de 2007, año en el que se celebró la competición; 1.350.000 euros en 2008 para compensar pérdidas y 950.000 euros en 2009 para compensar más pérdidas y liquidar la sociedad.

Aportaciones sin justificación

Para Ana Botella, concejal socialista, las aportaciones de los dos primeros años tienen justificación, pero no las de 2008 y 2009, años en los que ya no había regatas ni actividad, prueba de lo cual es que su página web aún sigue "en construcción".

En su opinión, este dinero, o parte del mismo, se ha destinado a otras actividades distintas a las de su objeto social, como por ejemplo la promoción de la Fórmula 1, una competición en la que el ayuntamiento dice insistentemente que no gasta un euro. De hecho, explica Botella, a finales de 2008, se cambió el objeto social de VEPI para ampliarlo y dar cobertura a estas otras actividades.

En 2009, además, Turismo Valencia aportó casi un millón de euros para pérdidas y liquidación, cuando la media de trabajadores era de 0,8 en los meses que transcurrieron hasta su liquidación. "El dinero tuvo que ir a la Fórmula 1, no hay otra explicación", sospecha Botella.

Para la concejala socialista, el origen de estas irregularidades mercantiles (actividades que no responden al objeto social) tiene su origen en una práctica generalizada del ayuntamiento consistente en la utilización de sociedades instrumentales para desarrollar actividades públicas que debería hacer directamente el consistorio.

En este caso, se utiliza a la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau y a VEPI. De esta manera, "el ayuntamiento elude la fiscalización de la oposición -aunque el 90% de sus ingresos son públicos tienen la consideración de fundaciones de naturaleza jurídico privada- y mantiene la opacidad de las cuentas y la identidad de los proveedores. ¿Quién nos dice a nosotros que no hay empresas como Orange Market?", se pregunta Botella.

La única posibilidad que tienen de tener información al respecto es preguntando al equipo de gobierno, pero el concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, se comprometió a ello en febrero de este año y aún están esperando, dicen los socialistas.