La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el concejal de Transportes, Alfonso Novo, anunciaron ayer que si no hay acuerdo con los sindicatos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) para rebajar los salarios un 10%, antes del verano podría estar sobre la mesa el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la entidad con 208 despidos. Este anuncio se produjo 24 horas después de que trabajadores de la EMT irrumpieran por sorpresa en un acto de la alcaldesa para denunciar las intenciones del consistorio y reivindicar sus derechos laborales.

Refiriéndose a este asunto precisamente, Rita Barberá dio ayer datos de los salarios que perciben los conductores de los autobuses de Valencia. 3.333 euros brutos mensuales o 40.72 euros al año ganan cada uno de ellos por término medio, dijo la alcaldesa después de hacer la media entre los que más ganan, que están en 47.000 euros, y los que menos, que no pasarían de 33.000.

"Sobre esta cantidad que cobran, que es digna, lo que queremos es reducirla un 10% para no echar a la calle a doscientos trabajadores. Les estamos pidiendo un sacrificio", explicó la alcaldesa, que ve un trasfondo político en estas protestas y se pregunta "por qué no hacen manifestaciones en UGT cuando hacen también un ERE".

Hoja de ruta

Respecto al estado de la negociación, el concejal de Transportes, Alfonso Novo, explicó que "si no hay acuerdo" con los trabajadores, se procederá a un descuelgue de convenio, que ya se está tramitando, y si con eso no se consigue nada tendrán que presentar el Expediente de Regulación de Empleo, que afectaría concretamente a 208 trabajadores.

Todo eso, dijo, quieren que quede resuelto antes de irse de vacaciones, es decir, este mismo verano, precisó Novo, porque "no es serio -dijo- que se mantenga esta actitud con las reducciones salariales que hay". Es más, advierte de que el presente convenio expira en mayo o junio del año que viene y que a partir de esa fecha entrará en vigor el convenio provincial, con lo que ello supone en recortes.

Tanto Rita Barberá como Alfonso Novo insistieron en el hecho de que se les está pidiendo una reducción salarial para no tener que despedir a doscientos compañeros, una propuesta que, por otra parte, consideran "asumible" y "razonable".

Ante estas declaraciones el portavoz de EUPV en el Ayuntamiento de Valencia, Amadeu Sanchis aseguró que "es indignante" que la alcaldesa culpe a los trabajadores del ERE en la empresa de autobuses. En su opinión, la culpa de esta situación la tienen los recortes municipales, muy poco responsables con los trabajadores.