El primer teniente de alcalde y concejal de Desarrollo Económico Sostenible en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, criticó ayer tras el disparo de la séptima «mascletà» la «parálisis total del Gobierno» central respecto a la Mariana Real Juan Carlos I, en el puerto de esta ciudad, y el Consorcio Valencia 2007, el organismo encargado de la gestión de este espacio que conforman las administraciones central, autonómica y local. Calabuig instó ayer a nombrar un nuevo director gerente de este organismo tras la renuncia la semana pasada de Fernando Soriano como titular provisional de este cargo desde el pasado mes de mayo, cuando dimitió el anterior director, Pablo Landecho.

Soriano recibió presiones para que no firmase gastos que podrían exceder sus competencias por parte del Gobierno, que se niega a dar luz verde a varias concesiones prioritarias de la marina argumentando que el gobierno está en funciones. Calabuig fue ayer muy crítico con este argumento y se preguntó si los responsables del gobierno «no cobran todos los meses». «Estar en funciones no significa no tener agenda», recalcó Calabuig, quien aseguró que la marina real «no puede estar un día más sin director general». «Es una situación insostenible». Recordó que se trata de «un polo de atracción muy grande» y es necesario dar seguridad a los empresarios que quieren invertir y solucionar el problema del crédito con el Santander.

Calabuig explicó que la responsabilidad de nombrar al nuevo director general es del alcalde y presidente del consejo rector del Consorcio Valencia 2007 y confió en que Joan Ribó «tome la iniciativa» de acuerdo con la Generalitat y «si es posible» con el Gobierno. «Cuanto mayor acuerdo haya, mejor», declaró Calabuig. Para Calabuig el nuevo gerente debe ser una persona de «perfil profesional» que cuente con «pleno apoyo» de las administraciones y capaz de «sacar adelante» la negociación con el gobierno por la deuda y las inversiones.

Preocupación «máxima»

Calabuig destacó que la preocupación por la situación de la marina « es máxima». «Creo que en otras ocasiones ha sido el Gobierno quien se ha preocupado y responsabilizado de la negociación con el Banco Santander, donde está el problema central», destacó Calabuig, al tiempo que censuró que ahora, el Ejecutivo nacional «ha hecho dejación de sus responsabilidades». «Me parece muy grave y eso perjudica a Valencia de una manera muy sustancial», remachó.

El alcalde, por su parte, está analizando ya nuevos perfiles para proponer en breve al nuevo director general del consorcio para avanzar en el desbloqueo de la gestión del enclave.