Mar Cervera, Moraira

La Marina Alta despedirá mañana a dos de las tres estrella Michelín con las que cuenta en la actualidad. El restaurante Girasol dirigido por el prestigioso restaurador Joachim Koerper, cerrará su cocina a los paladares sibaritas de la comarca. Tras quince años de regentar el local, Koerper ha trasladado su restaurante a Hotel Monumento Mas Passamaner en La Selva el Camp (Tarragona). Los afortunados que tengan mesa reservada para este sábado degustarán por última vez la creativa crema de tomate verde con caviar oscietra imperial o los sorprendentes filetes de salmonetes sobre mejillones y salsa de zanahoria y cardamomo, que tanto distinguían la cocina del Girasol.

Fuente de creatividad y inspiración culinaria, el Girasol de Moraira, desde su fundación, ha sido la cantera que proveía de materia prima a los grandes restaurantes. Sumillers, encargados de sala, concineros... El restaurante de Moraira ha sido cuna de excelentes profesionales de la gastronomía. Entre ellos se encuentra un maestro de los fogones que también detentaba una estrella de la prestigiosa Guia Michelín en la comarca: Miquel Ruiz, que trabajó durante ocho años en Girasol como segundo de cocina. Desafortunadamente Ruiz también cerró su restaurante, La Seu, primeramente en Moraira y en abril de este año en Dénia. Con estas dos grandes perdidas la comarca cuenta tan sólo con un restaurante de solera, El Poblet, en Dénia.

A pesar de la perdida del Girasol, Koerper continua en su carrera por alcanzar el universo de sensaciones impregnadas de mediterraneidad y respeto a los sabores originales. Así pues, el cocinero alemán presentó el pasado miércoles la carta de otoño de su nuevo restaurante, que lleva el nombre de La Gigantea. Casualmente así es conocida la planta del girasol en la Posada de la Casa del Abad de Ampudia. La «Sinfonía de colores, olores y sabores del Mediterráneo», como ha denominado la carta, se podrá degustar lejos de la torre del Cap d$27Or y del Castell de Moraira.