Juan Antonio Blay, Madrid.

corresponsal

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ni dimite ni prepara su sucesión. Ayer, en una multitudinaria rueda de prensa tras la reunión que celebró el comité ejecutivo nacional del partido para analizar los resultados de las elecciones generales del pasado domingo, anunció que se presentará a la reelección como líder de su formación política con la pretensión de repetir como candidato a la presidencia del Gobierno en los próximos comicios, previstos para dentro de cuatro años, en 2012.

«Me presento para ganar, no para estar. Esto es lo que hay», dijo Rajoy en los primeros momentos de su comparecencia. De esta forma eliminó las especulaciones surgidas sobre su futuro político y el de su partido nada más conocerse la victoria del PSOE. E incluso fue más allá: «Mantengo los mismos planteamientos que expresé durante la campaña electoral».

Consultas con los «barones»

La decisión de Rajoy, según distintas fuentes de la dirección del PP consultadas por Levante-EMV, fue adoptada tras realizar una serie de consultas con varios dirigentes regionales, encabezados por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que le expresaron su respaldo para continuar al frente del parido. «Esto tiene buena pinta», dijo de forma irónica sobre los apoyos que ha recibido.

El líder del PP no dio pié a equívocos: «Yo me voy a presentar al congreso (del partido) en junio porque la candidatura que yo he encabezado ha mejorado los resultados electorales del partido, porque creo que es bueno para el PP y para España, porque tengo un proyecto político que creo que es bueno para los españoles y, por último, por los más de diez millones de ciudadanos que me han apoyado. Esto es lo que hay».

El cónclave interno del PP, previsto para finales de este año, se celebrará en el mes de junio «si así lo decide la junta directiva nacional -máximo órgano entre congresos- que he convocado para el mes de abril», puntualizó Rajoy. A la cita, agregó, «se puede presentar cualquier militante que lo considere oportuno, como marcan los estatutos».

Esta frase fue interpretada como un desafío a aquellos que consideren que tras la derrota electoral el PP necesita un cambio de liderazgo. Preguntado sobre si se sentiría incómodo tener que competir con otros candidatos, especialmente la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo: «A estas alturas de mi vida me siento incómodo con muy pocas cosas».

Pese a la determinación demostrada sobre su decisión Rajoy se mostró remiso a mostrar sus cartas respecto a quienes le acompañaran en su candidatura. «Cada uno puede decir lo que quiera. Este equipo lo anunciaré el día anterior a la votación en el congreso del partido», explicó al ser preguntado sobre este punto.

La incógnita del portavoz

Esa incógnita la mantuvo incluso para decisiones que deben tomarse en los próximos días, como los portavoces parlamentarios en el Congreso de los Diputados y en el Senado y qué diputados ocuparán los puestos en las mesas de ambas cámaras, que se constituyen el próximo día 1 de abril.

«Cada cosa a su tiempo. Esa decisión se tomará cuando se reúna el grupo parlamentario», dijo. Tampoco quiso desvelar quien sustituirá a Zaplana como portavoz parlamentario en la Cámara baja y si ese cargo lo asumirá Esteban González Pons, el cabeza de lista del PP por Valencia.

Respecto a los resultados electorales Rajoy aseguró que «han sido los mejores. Es verdad que no hemos ganado, pero se ha puesto de manifiesto que hemos crecido hacia el centro» y justificó seguir como candidato tras dos derrotas electorales con un argumento sencillo: «También les ocurrió a Aznar y a González», sentenció.