La Audiencia Nacional mantiene como barón de Bicorp al nieto de Serrano Suñer

La sentencia desestima el recurso del sobrino-nieto del marqués de Llanzol contra el nombramiento, aunque deja abierta la puerta de la jurisdicción civil

La disputa judicial confronta a los descendientes del romance más sonado del franquismo, entre el yerno del dictador y Sonsoles de Icaza

Antiguo palacio del primer barón de Bicorp.

Antiguo palacio del primer barón de Bicorp. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El enfrentamiento por la baronía de Bicorp entre los descendientes de los protagonistas del romance más sonado del franquismo -Ramón Serrano Suñer y Sonsoles de Icaza- ha desembocado en un pronunciamiento de la Audiencia Nacional que, al menos de momento, mantiene el título nobiliario en manos de quien lo ostenta desde 2022, el empresario Carlos Muguiro y Serrano-Suñer, nieto del cuñado de Franco y ministro de Exteriores durante la dictadura.

Desde que en 2018 falleció quien fue barón del pueblo de la Canal de Navarrés durante 34 años, Carlos Muguiro Ybarra (padre del actual ocupante del puesto), se abrió una disputa por la sucesión en la que hay otro pretendiente que no está dispuesto a dar su brazo a torcer.

Francisco López de Ayala y Díez de Rivera, sobrino-nieto del marqués de Llanzol (marido de Sonsoles de Icaza) y nieto del vicealmirante Pascual Díez de Rivera y Casares, sostiene un pulso judicial para reclamar el simbólico privilegio real por su parentesco con el concesionario inicial de la merced instituida por Juan II de Aragón en el siglo XIV: Luis de Castellar Olim de Vilanova, cuyo escudo heráldico aún se conserva en el antiguo castillo-palacio de Bicorp. La baronía, sin embargo, estuvo mucho tiempo vacante hasta que en 1918 fue rehabilitada por el rey Alfonso XIII en favor de María de los Dolores Frígola y Muguiro, "para sí, sus hijos y sucesores legítimos".

En 2020, la División de derechos de Gracia del Gobierno abrió un periodo de 30 días para que los dos aspirantes al cargo honorífico pudieran aportar cuantos documentos precisaran con tal de demostrar su mayor legitimidad para ostentarlo. Finalmente, el Ministerio de Justicia concedió la Real Carta de Sucesión como Barón de Bicorp a Serrano-Suñer tras los informes emitidos por la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y el Consejo de Estado.

El municipio de Bicorp.

El municipio de Bicorp. / Perales Iborra

López de Ayala trató de impugnar esta resolución inicialmente ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que, sin embargo, se declaró incompetente para resolver el recurso planteado.

La representación del litigante defiende que este debería ostentar el título porque pertenece al linaje directo del fundador del mismo, Olim de Vilanova. Según su versión, el reconocimiento del Gobierno se basa en la premisa errónea de tomar como referencia la restitución del título en 1918 a la hora de elegir al mejor candidato en la línea de sucesión, lo que excluye del proceso a aquellos que no son parientes de María de los Dolores Frígola y Muguiro, como es el caso del recurrente.

El recurso invoca la jurisprudencia del Tribunal Supremo para señalar que "el derecho a suceder en un título nobiliario no se deriva de la anterior posesión del mismo por otra persona, el ascendiente u otro pariente próximo, sino que se recibe del fundador por pertenecer al linaje". El informe del Consejo de Estado apoyaría esta tesis al declarar que el derecho a suceder no se recibe del rehabilitante, ni crea este una nueva cabeza de línea, sino que se recibe del fundador de la merced.

Tanto el Tribunal Superior de Justicia de Madrid como la Audiencia Nacional han declarado que no son competentes para dirimir si López de Ayala tiene más derecho al título

La Audiencia Nacional, sin embargo, ha desestimado la petición de López de Ayala sin entrar en el fondo del asunto, puesto que tampoco es competente para juzgarlo. La sentencia de este órgano jurisdiccional remarca que la controversia debe resolverse en la jurisdicción civil y no en la contenciosa, después de concluir que la Administración estatal resolvió el caso ajustándose a la legalidad en la tramitación del expediente sucesorio, adjudicando el título vacante "a quien consideró con mejor derecho" tras un juicio de ponderación. El pronunciamiento, en cualquier caso, deja la pueta abierta a las acciones civiles que puedan emprenderse para dirimir la polémica.

Cuatro títulos nobiliarios

El padre de López de Ayala fue diputado de la Diputación de Badajoz durante el franquismo y su abuelo llegó a ser alcalde de Mérida durante la dictadura de Primo de Rivera.

Por su parte, Carlos Muguiro y Serrano-Suñer suma cuatro títulos nobiliarios, al ostentar también la baronía de Benedrís (un antiguo núcleo poblado también en el término de Bicorp), la del Castillo de Chirel y el condado de Muguiro. Además, administra la empresa madrileña de productos alimenticios Iran Caviar y es consejero de la bodega Herederos del Marqués de Riscal.

En el siglo XIX, la familia Muguiro levantó en Burgos un imponente palacete conocido por ser el lugar desde el que Franco grabó el parte en el que anunciaba el final de la Guerra Civil. Por el edificio también pasaron el dirigente nazi Himmler y Alfonso XIII.

El litigio es seguido con indiferencia en Bicorp, pueblo que los últimos barones no han pisado

El litigio, en cualquier caso, es seguido con gran indiferencia en Bicorp, un pueblo con el que no han tenido ninguna relación los últimos barones. La disputa evoca rencillas de un culebrón amoroso que ha proporcionado material para novelas y series de televisión. Aunque Ramón Serrano Suñer estaba casado con Zita Polo -hermana de la mujer de Franco- mantuvo una relación extramatrimonial con Sonsoles de Icaza, esposa del marqés de Llanzol, de la que nació Carmen Díez de Rivera. Cuando esta se disponía a comprometerse con Ramón Serrano-Suñer Polo, descubrió que aquel del que estaba enamorada era en realidad su hermano por parte de padre.