M. Candela, Alcoi

Caritas Parroquial de Santa María centralizará todas sus actividades en la antigua Casa de Doña Amalia, en pleno centro histórico de Alcoi, tras haber sometido el edificio a una profunda rehabilitación. El complejo fue inaugurado anoche y entrará en servicio de inmediato.

La Casa de Doña Amalia figura en letras de molde en la historia social de Alcoi, pero en los últimos tiempos había perdido su sentido, convertirse en sede de entidades con otro tipo de inquietudes, como la Asociación Filatélica, las Amas de Casa o la Filà Vascos; anteriormente, había albergado al GARA.

Luis Sanus, director de Caritas Parroquial, explica que el inmueble -ubicado en la calle Embajador Irles- es propiedad de Santa María y que, hace un tiempo, Caritas se planteó recuperarlo y, tras la marcha de las citadas entidades, inició un laborioso proceso de rehabilitación, tras descartarse un derribo y reconstrucción que llegó a considerarse.

Ahora, tras la inauguración, Caritas de Santa María centralizará allí sus servicios y actividades, salvo una oficina de atención en la parroquia. La Casa de Doña Amalia acogerá los proyectos de inserción social en marcha, denominados Calí y Chaborrillo; en el primero participan 38 mujeres y 158 miembros de sus familias, y en el segundo 35 personas de entre 3 y 19 años. Caritas ahora trabaja para «cultivar la autoestima, preparando en un prelaboral para la integración en la sociedad, y para que sepan que todo tiene un coste y que hay que ganárselo», detalla Sanus. El inmueble ha sido dotado de una capilla, y también contará en sus 1.530 metros cuadrados un economato, despachos, una sala de grandes dimensiones y aulas, entre otras dotaciones.

Aparte, Caritas de Santa María mantiene en Verge Maria el complejo de atención al inmigrante, que se va a dedicar a su fundador, el padre Enrique Sarneguet, actualmente en Chile.

De esta forma, la Casa de Doña Amalia recupera en gran parte su fin original. Amalia García Miralles mantuvo allí en la primera mitad del siglo XX un orfanato -que llegó a congregar a la vez a 225 niños-, una escuela, un servicio de atención para mayores e incluso un pequeño hospital para pobres.