La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado en su intervención en la cumbre sobre el clima organizada por el presidente de EEUU, Joe Biden, que el "negacionismo" en este ámbito "queda desmentido por la realidad" y es "una grave irresponsabilidad, en particular de un gobernante".

En su intervención en el panel sobre los riesgos que plantea el cambio climático para la seguridad, presidido por el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd J. Austin, Robles ha indicado que "el cambio climático es una de las amenazas más acuciantes para la seguridad" y ha recordado el compromiso de España en su lucha, con el objetivo de neutralidad climática en 2050. "Tenemos una obligación moral y política de evitar esas consecuencias y reducir el riesgo, atacando de manera decidida, concertada, y a largo plazo sus causas estructurales", ha dicho.

El cambio climático y la seguridad están estrechamente vinculados, ha opinado Robles, que ha avanzado que su departamento está "trabajando en ello". "Estamos trabajando en una hoja de ruta sobre cambio climático y defensa, con el objetivo de pasar de la reflexión a la acción", ha dicho al respecto, con "proyectos y acciones a corto, medio y largo plazo" en tres ámbitos, ha detallado.

El primero se encuadraría en una "dimensión operacional", el segundo ámbito pasaría por desarrollar "nuevas capacidades para prevenir y luchar contra los fenómenos meteorológicos y las catástrofes causadas por el cambio climático" y el tercero en fortalecer la cooperación internacional frente a este problema.

Sin embargo, para Robles la pandemia ha "confirmado dolorosamente la necesidad de una acción global" ante los problemas medioambientales. "La respuesta solo resultará eficaz si se produce desde la solidaridad y la cooperación entre estados, organismos multilaterales y la sociedad civil", ha asegurado.

La ministra ha analizado asimismo el modo en que la Unión Europea está abordando los retos que se plantean en la región africana del Sahel y el papel que desarrolla España en ese escenario. Esa zona, ha dicho, es la "frontera sur" de Europa, con estados precarios, comunidades empobrecidas y un alto impacto del cambio climático que incrementan los conflictos entre sus poblaciones y el terrorismo. Por ello, ha apostado por "la ayuda decidida de Europa" en esos países, donde los conflictos tienen su origen en "una competencia por recursos escasos que el cambio climático hace aún más escasos".

También España, ha dicho, "conoce bien las consecuencias del cambio climático, tanto las de índole humanitaria como las socioeconómicas" y su posición geográfica la convierte en un "puente". "Hemos de aprovechar la existencia de bases que, como las que compartimos con los Estados Unidos, son instrumentos de acción, no sólo militar, sino impulsoras en la lucha contra el cambio climático", ha añadido dirigiéndose al secretario estadounidense de Defensa.