Desde el inicio del establecimiento del Estado de Alarma los autónomos sabíamos que seríamos los grandes olvidados de las ayudas y subvenciones del gobierno, lo que no sabíamos algunos era que este olvido también se graduaría por fases.

En nuestro caso somos un negocio familiar, un pub con una antigüedad de 34 años, en la ciudad de Valencia, lugar de encuentro de grandes Valencianos como Ricardo Tormo , Berlanga y muchos más que continúan vivos y no podemos revelar su identidad. Cesamos nuestras actividades el mismo día que se decretó el Real Decreto, ingresando 0€ a nuestra economía familiar a partir de entonces, ya que ambos trabajamos en el mentado negocio y tenemos a nuestro cargo a un estudiante de 18 años. Resultamos un poco esperanzados cuando escuchamos que el Ayuntamiento de Valencia así como la Generalitat anunciarían subsidios y ayudas para los autónomos. Sin embargo, tal fue nuestra decepción cuando comprobamos que esos comentarios eran simples propagandas para los telediarios, porque la realidad era bien distinta.

Como autónomos únicamente teníamos derecho a :

1. Moratoria del pago del alquiler a pymes y autónomos en locales de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo: Ayuda que en NADA NOS BENEFICIA ya que tiene como requisito que el propietario sea tenedor de más de 10 inmuebles, lo cual no es nuestro caso, y creemos que el de casi ningún autónomo. De esta forma continúan creciendo las deudas de los meses sin pagar el alquiler del negocio, no así el del piso, que solventamos con lo percibido por el Cese de nuestra actividad económica. (nótese que cobramos 1200$ por ambos, lo cual debe alcanzar para pagar piso, parking, comida, aseo y servicios).

2. Línea Financiación Bonificada IVF - Autónomos y microempresas: Estas líneas de financiación no son más que préstamos convencionales, en este caso con porcentajes compartidos entre el Ayuntamiento, la Generalitat y el Banco. Sin embargo, es nuestro interés, y creemos que sea el sentir de todos los autónomos, que no debemos ni estamos en condiciones de asumir deudas. Y ello tiene un fundamento muy claro: el futuro es incierto. No sabemos cómo ha de comportarse el virus en los próximos meses, o años, no sabemos cómo se va a solucionar la crisis económica en la que se ve inmersa España, no sabemos si habrán rebrotes, confinamientos, o cualquier otra medida futura. Al no conocer nada de ello resulta absurdo asumir una deuda que luego no sabremos cómo ni cuándo podremos solventar. Por lo cual, esta medida resulta, igual que la anterior, completamente INOPERANTE.

3. Ayudas directas para el sector turístico ante el COVID-19 destinadas a empresas y personas trabajadoras autónomas: En este caso NO APLICAMOS a estas ayudas ya que somos del sector hostelero, no turístico. Si bien es correcta la segregación y separación de sectores en pos de distribuir justamente el presupuesto, consideramos que así como el turismo, los comerciantes y demás gremios tienen ayudas específicas para ellos, los hosteleros también deberían tenerla.

4. VALENCIA RE-ACTIVA: Por último llegamos a la única, de las 4 medidas adoptadas por la Comunidad Valenciana anteriormente enumeradas, a la que "aparentemente" tenemos derecho. Sin embargo, esta ayuda no beneficia únicamente a los hosteleros, sino que con poseer la condición de autónomos y haber cerrado tu establecimiento luego de decretarse el Estado de Alarma, o reducir al 75% tus ingresos, quedas automáticamente inmerso en el grupo. Es decir, en este saco entramos todos, los beneficiados con las ayudas del sector turístico y los comerciantes, en conjunto con la hostelería, con la única diferencia que los hosteleros no tenemos una segunda ayuda a la que acudir, como sí sucede en los demás casos. No obstante, aplicamos a dicha ayuda en el mes de marzo no siendo seleccionados como beneficiarios en el edicto que le da resolución a la misma en mayo del 2020. No por dejar de cumplir los requisitos, sino porque las solicitudes fueron MUCHAS, y las subvenciones fueron agotadas de forma fugaz. Sin embargo, nadie se pregunta si todos los beneficiados continuaron funcionando durante el estado de alarma, si pudieron ejercitar su actividad económica a través de la web, si todos ellos ya en fases anteriores a la 3 (última), han podido o pueden comenzar a funcionar aunque sea de forma reducida. Nada de esto se ha tenido en cuenta a la hora de otorgar el presupuesto, se han limitado a analizar el orden de solicitudes por la hora presentada, sin tener en consideración la REAL NECESIDAD de ese subsidio para poder comenzar a generar ingresos.

Así las cosas, nos encontramos a finales de mayo, sin la más mínima esperanza de poder reactivar nuestro negocio ya que entramos en la olvidada Fase 3, de la que nadie se acuerda o a la que nadie quiere mirar. Sin ningún conocimiento de cuándo o cómo recibiremos esa ayuda de RE ACTIVA que espera por la ampliación del crédito. En completo desconocimiento de si podremos reabrir, con qué abriremos, cómo haremos las compras y cómo pagaremos las deudas que se han ido acumulando. En esta incertidumbre nos encontramos, sin que hasta la fecha contemos con otra realidad u otra posibilidad más que expresar nuestro sentir y nuestra profunda desesperanza.