El presidente de la Junta de Festes de Castelló, Jesús López, echa un pulso al gobierno progresista y afirma que se postula otra vez para dirigir la organización para evitar que interfieran «los políticos», en una referencia velada a la coalición progresista. López, que fue respaldado por los gobiernos del Partido Popular, competirá en la asamblea electoral contra Juanvi Bellido y Javier Gimeno.
El presidente en funciones se enfrenta a las primeras elecciones sin el sustento en el ayuntamiento del PP. La llegada al consistorio de una coalición progresista y sus 13 años al frente de la institución festera le restan posibilidades de revalidar un cargo que en las citas electorales anteriores consiguió prácticamente por aclamación. Es consciente de que la junta perderá el control económico con la activación del nuevo patronato, que delega esta labor en los funcionarios municipales, con lo que se quedará sin el poder omnipresente que ha gozado en estos años
En este contexto, desde su entorno señalan que su objetivo es crear una especie de frente en el consejo rector del patronato con los colectivos festeros para minar a los representantes municipales. Con el ejecutivo del PP mantuvo una relación más que cordial, pero según las mismas fuentes, quiere presionar a los partidos de izquierdas para que la Junta de Festes continúe funcionando c0n la independencia que le otorgaba la anterior fundación. De ahí, que ayer en una entrevista radiofónica manifestara sin ambages que se presenta «para que las fiestas no sean controladas por los políticos».
En una rueda de prensa posterior, la alcaldesa, Amparo Marco, contestó a López que «este consistorio no tiene ninguna intención de intervenir en las fiestas, como sí se hizo anteriormente», en alusión sin citarlo al Partido Popular. Fue una escueta declaración pero que desprende una crítica a la gestión del presidente en funciones de fiestas y que señala una ligazón de López con los ex munícipes del Partido Popular.
El vicealcalde, Enric Nomdedéu, añadió a este diario que el equipo de gobierno se limitará a cumplir la ley y que el presidente de la Junta de Festes tendrá las atribuciones que marca la misma. El nuevo patronato municipal nace como consecuencia del régimen especial de grandes ciudades, al que se incorporó Castelló en 2006. Esta normativa ha obligado a convertir la antigua fundación en un patronato para que las cuentas sean asumidas por el ayuntamiento y no por la Junta de Festes al nutrirse de fondos públicos. Los populares demoraron su puesta en marcha, ya que los estatutos no se aprobaron hasta 2012 y el patronato continuó conviviendo con la fundación hasta el año pasado. El bipartito aplicará sin más retrasos el nuevo organigrama, que recuerda, viene derivado de la Ley de Grandes Ciudades. No obstante, asegura que los temas organizativos continuarán en manos de los colectivos festeros.
Representante de los Templarios
El consejo rector de la patronato se constituirá el 17 de septiembre y convocará la asamblea electoral para elegir al presidente de la Junta de Festes. Participarán unas 120 personas, que representan a gaiatas, collas, fiestas de barrios, entes festeros vinculados, otros patronatos y federaciones vecinales, entre otros. El ayuntamiento acaba de incorporar a la asamblea un representante de los Templarios.