«Estamos por el Arenal Sound pero nunca en contra de los vecinos»

Empezar a llevarlo a cabo. Cerrarlo costó al principio. Cuando dejamos claras las posturas de cada uno vimos que teníamos muchísimas más coincidencias que divergencias, y plasmamos las primeras en un papel, el Acord per Borriana. Definimos un programa asequible, de futuro y muy bueno para nuestros vecinos. En cuanto a ponerlo en funcionamiento, estamos trabajando, pero nos hemos encontrado con muchos problemas. El primero tiene que ver con descubrir muchas cosas que estaban a medias. Hemos tenido que centrar nuestros esfuerzos en problemas que habríamos preferido no tener que atacar tan pronto, para poder hacerlo con más perspectiva.

¿Después de 100 días ha cambiado la percepción que tenía de la situación del ayuntamiento?

Sí, sobre todo en relación a los problemas económicos. Como ejemplo, el primer obstáculo que nos encontramos fue la organización de las fiestas de la playa, al ver que no había prácticamente partida presupuestaria. Había desaparecido, se había evaporado. Lo curioso es que una de las cosas que nos tiran en cara es que ponemos mucho dinero para fiestas, y eso no es verdad. Lo que pasa es que hemos repuesto el dinero que se había evaporado. Estamos pagando facturas de años anteriores en el concepto de fiestas y en muchos otros conceptos. El tema económico ha sido muy sangrante. Otro ejemplo ha sido descubrir compromisos que no teníamos conciencia de que existieran, como formar parte de una fundación de la cual somos patronos y a la cual no se había hecho la aportación desde el año 2010, se deben 36.000 euros. Solo por poner un ejemplo.

En ese contexto que describe, ¿cree que será posible poner en marcha a corto plazo los compromisos electorales que adquirieron? ¿Tendrán que renunciar a alguna de sus prioridades?

Esto es un proceso de cuatro años. Estamos pormenorizando nuestras propuestas. Lo primero que hicimos, porque era una propuesta de todos fue eliminar el aparcamiento reservado, el escolta, el chófer y el coche oficial. Lo teníamos muy claro y lo hicimos porque era fácil. Después ya vienen cuestiones diferentes, más complejas. Por ejemplo, ahora estamos esperando un informe de conselleria para proceder al derribo de la papelera, que nos ha costado sudor y sangre, y en ese lugar queremos hacer un aparcamiento de camiones, una de las promesas electorales que será realidad en breve. Esta semana tenemos una visita de la Conselleria de Infraestructuras, del director general y el jefe de servicio, porque vamos a realizar lo más pronto posible la carretera del puerto. Con esto quiero decir que estamos intentando iniciar todos esos procesos, costará más o menos, pero los llevaremos adelante.

El PP ha estado gobernando en Borriana muchos años y, como siguen defendiendo, han sido la lista más votada. ¿Cómo se rompe con eso de cara a la ciudadanía?

Un cambio importante es la proximidad con la gente. Una de las partes más positivas de estar en el despacho de alcaldía es tener la puerta abierta. Me encanta y el ciudadano lo percibe, esa proximidad, esas facilidades. No hay filtros, me concierto yo misma la citas, llamo a la gente, si viene alguien que quiere hablar con la alcaldesa entra y habla conmigo. Está claro que el Partido Popular ha sido la lista más votada, pero no han sido los ganadores de las elecciones. Los ganadores hemos sido Acord per Borriana, que es la suma de los partidos de izquierda. Y a partir de ahí estamos gobernando con nuestros criterios.

Cuando existe un contacto tan próximo con el ciudadano, ¿cambia la percepción que se tiene de los problemas que prioriza la gente?

Los problemas pequeños son importantes, han sido siempre importantes, antes, ahora y después. De hecho, la suma de los problemas pequeños de la gente son los problemas importantes. Porque para una persona que funcione el desagüe de su casa, o solucionar el problema de los libros escolares es muy importante. A la larga al ciudadano lo que le preocupa es lo que le pasa, y un ciudadano es tan importante como cualquier otro. Está claro que hay problemas gordos, grandes, inmensos?

Entre esos problemas inmensos, ¿se encontraría el de Sant Gregori?, ¿cree que tiene una solución viable a corto o medio plazo?

Este es un problema heredado de hace muchos años, en concreto desde 2000. Soluciones a corto plazo lo veo difícil, pero debe de haberlas y las debemos encontrar. Que sea complicado no quiere decir que no existan. El último trámite que hemos hecho ha sido decidir que el procedimiento está caducado, como lo indica en su informe el Consejo Jurídico Consultivo, y hemos iniciado un procedimiento de rescisión del agente urbanizador. En este tema hace falta tiempo, teniendo en cuenta todos los plazos y procedimientos que requiere, por lo que habrá unos meses en los cuales se intentará ver la viabilidad del proyecto, cómo va y a partir de ahí, hablaremos. ¿Se podrá hacer? Espero que sí.

¿Y la 'marjaleria'?

Ya hemos mantenido un contacto con la Conselleria de Infraestructuras y estamos estudiando cómo se pueden hacer algunas de las cuestiones que han venido desde arriba. El problema es que nosotros somos el último eslabón. En Europa deciden una cosa, pasa por el Estado, viene a conselleria y al final se aplica aquí. Y es aquí donde estamos sufriéndolo. Formamos parte junto a Nules y Moncofa de un problema muy grave para el que hay que buscar una solución conjunta, aunque hasta cierto punto, porque lo que a nosotros nos interesa es una solución para Borriana. Estamos intentándolo y yo creo que la cosa no va mal. El concejal de Urbanismo ha tenido diversos contactos con la conselleria y estamos en todo momento al lado de los vecinos.

Describe el problema económico como sangrante. ¿Va a condicionar a la confección de sus primeros presupuestos?

En una parte de los presupuestos haremos partícipe a la sociedad de Burriana. Los vecinos tendrán la opción de participar y dar su opinión en algunas de las inversiones. Por otra parte, estamos trabajando cada uno en nuestras áreas, partiendo de lo que había en 2015, viendo qué partidas habrá que aumentar y cuáles decidir que no son una prioridad, y a partir de ahí organizar el presupuesto. Van a haber modificaciones presupuestarias y en las maneras de actuar de cara a la gente.

Entre la herencia positiva que reciben del Partido Popular, ¿estaría el Arenal Sound?

Que el Arenal Sound haya sido una promoción para Burriana no lo dudo, pero la pregunta es, ha sido una promoción interesante, ¿a qué nivel? Todo eso es lo que estamos estudiando. Hay un preacuerdo con la empresa. Nosotros queremos que siga el Arenal, o cualquier otro festival, por supuesto. Pero hay un problema, y es que unos vecinos lo denunciaron hace unos años y ha salido la sentencia ahora. Esos vecinos veían vulnerados sus derechos fundamentales y la sentencia, en primera instancia, les da la razón. Por parte del ayuntamiento, como no puede ser de otra forma, vamos a estar de parte de los vecinos. Aunque es de destacar que hemos facilitado un encuentro entre la empresa organizadora y los vecinos que es la primera vez que se produce. Si conseguimos que se pongan de acuerdo, que los requerimientos y las demandas de unos sean admitidos por los otros y podemos llegar a un punto de partida, avanzaremos. Estamos por el festival, pero nunca en contra de los vecinos, porque sobre todo estamos hablando de derechos fundamentales.