Tras el nombramiento del nuevo Ejecutivo central, el equipo de gobierno de Vila-real volverá a recordar cuáles son las principales reivindicaciones históricas de la ciudad que deberían incluirse en los presupuestos del 2017.
El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, anunció ayer que «ahora que ya tenemos gobierno, nuevamente del PP, vamos a dejar patente que no queremos que caiga en saco roto la declaración institucional que todos los grupos políticos con representación municipal aprobamos el pasado mes de agosto. En ningún caso nos gustaría que el nuevo Gobierno se olvidara de nosotros y esperamos que a la mayor brevedad posible sea capaz de incluir presupuesto para estas peticiones».
Entre las actuaciones pendientes que el equipo de gobierno de Vila-real reclama al Ejecutivo central, se encuentran la construcción de un paso subterráneo y la eliminación de la pasarela de la estación de ferrocarril, «que ha dado muchos problemas y que incluso el anterior Ministerio dirigido por Ana Pastor se llegó a mostrar sorprendido por las circunstancias en las que se realizó la pasarela, ya que es algo poco útil».
También se le recuerda al nuevo Gobierno central que «llevamos años pidiendo una nueva comisaría para la Policía Nacional, en una mejor ubicación y con unas condiciones más adecuadas para atender a los usuarios de toda la comarca», señaló Serralvo, quien recordó que «hemos ofrecido solares públicos y acondicionar edificios y lo seguiremos haciendo en el momento en el que el Gobierno nos lo reclame, porque es hora de poner dinero y ofrecer un espacio de trabajo más digno para todos los agentes».
Por otro lado, el equipo de gobierno de Vila-real vuelve a reivindicar inversiones para construir la estación intermodal, en el caso de que se ubicara en el municipio; el desdoblamiento de la N-340, «con una alta tasa de siniestralidad y cuya oportunidad de mejorar perdió el PP en época de vacas gordas», así como la adecuación del puente que une las localidades de Vila-real y Almassora a través del río Millars, clasificado como Bien de Interés Cultural (BIC), para «facilitar la creación de una futura red metropolitana de transporte público». Además, el consistorio pide realizar las inversiones pertinentes para «ayudar a reactivar el polígono de la carretera de Onda y la creación de una salida de la AP-7 a la altura de Vila-real».