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La diócesis de Segorbe-Castelló niega por dos veces la apostasía a un mismo hombre

Iglesia

La diócesis de Segorbe-Castelló niega por dos veces la apostasía a un mismo hombre

El Obispado utiliza el mismo escrito que ya usó en otro caso en 2013 y que no atiende los argumentos del agnóstico

Apostatar en Castelló no es nada fácil. Así lo atestigua Germán Marcilla quien hace un año inició los trámites para dejar de pertenecer a la Iglesia Católica y todavía no lo ha conseguido. El castellonenses ha enviado, hasta en dos ocasiones, un escrito dirigido a la Diócesis de Segorbe-Castelló para que se le considere apóstata de la Iglesia Católica argumentando que fue bautizado de manera unilateral y su derecho a la libertad de conciencia y de elección. En su respuesta, el obispado se acoge a las sentencias del Tribunal Supremo de 2008 que le eximen del cumplimiento de la Ley de Protección de Datos, ley aportada por el castellonense para eliminar sus datos del libro del bautismo. Cabe señalar que la carta remitida por el obispo en contestación a Marcilla es idéntica a otra del año 2013, y no atiende al resto de argumentaciones.

Germán Marcilla se planteó apostar hace un año ya que siempre se había declarado agnóstico. Fue bautizado y asegura que tomó la comunión «por los regalos». La confirmación ya no la hizo. Los primero que hizo fue buscar información en internet, de donde obtuvo el escrito que, posteriormente, envió al obispado. En dicho escrito se solicita la consideración de apóstata acogiéndose al canon 751 del Código de Derecho Canónigo que define la apostasía como «el rechazo total de la fe cristiana».

Como segundo argumento se esgrime el hecho de que la Iglesia «se aprovechó, no solo de que las facultades intelectuales todavía no se habían desarrollado cuando fue bautizado y, por ello, no podía analizar y reflexionar sobre tales creencias a fin de poder aceptarlas o rechazarlas». «Sus derechos civiles y constitucionales fueron vulnerados plenamente en cuanto al derecho de libertad ideológica, por lo que el bautismo quedó viciado por la absoluta falta de voluntad activa por parte» del afectado.

El tercer argumento es que el bautismo «es el acto que convierte en miembro de la Iglesia Católica», como se recoge en el Catecismo actual, según el escrito. Además de la apostasía, Marcilla también solicita la eliminación de sus datos del libro de bautizos.

Es precisamente a esta última cuestión a la que atiende la Diócesis de Segorbe-Castelló, y obvia el resto. Así, en un texto firmado por el vicario, y exactamente igual a otro que se expidió en el año 2013, se dice que los libros sacramentales «no son un registro de católicos, ni tampoco un fichero de datos en el sentido que le da la Ley de Protección de Datos de carácter personal, sino que contienen actas de hechos, que hacen referencia al hecho histórico de la administración de un Sacramento a una persona, y no prejuzgan las creencias personales de la misma ni la identifican como miembro de la Iglesia Católica». No obstante, Marcilla ya aporta en su escrito que, pese a ello, el Obispado puede inscribir un apunte registral «sin ningún impedimento, si así lo decide». El afectado explica que depende de la provincia en la que lo gestiones es más fácil o más difícil conseguir apostatar. En Castelló, por ejemplo, es una de las que más cuesta, según fuentes consultadas. De momento, Marcilla ha desistido en la gestión hasta que vea la oportunidad de poder conseguirlo.

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