La prórroga en 2018 de los presupuestos generales del estado de este ejercicio anunciada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por la crisis de Catalunya tiene una afección directa en las infraestructuras planeadas en Castelló. Esta decisión reduce para el año que viene la inversión en el corredor ferroviario de Tarragona, demora la ampliación de la autovía de la Plana y deja sin fecha la prolongación del servicio del cercanías al norte de Castelló.
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Inicialmente, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, había previsto abrir una negociación con la Generalitat en 2018 para estudiar una posible extensión del Cercanías a Vinaròs, cuya inversión se cifra en 45 millones. El hecho de condicionar a la participación del Consell una actuación que compete al Estado ya supone un obstáculo para su ejecución, y la continuidad el próximo ejercicio de los presupuestos de 2017 todavía alejan más este proyecto.
El Cercanías del norte de la provincia es una reivindicación histórica de la provincia en infraestructuras. Los municipios afectados lo demandan desde los años 90. El ministerio y la Generalitat firmaron en 2010 un protocolo de intenciones para llevar el Cercanías a Benicàssim y Vinaròs, pero esta voluntad se quedó en el tintero con la llegada de la crisis económica. El Gobierno eludió consignación presupuestaria en 2017, y esta falta de inversión se repetirá en 2018.
Cabe recordar que un estudio laborado por la patronal nacional de grandes empresas constructoras (Seopan) valora que la línea de Castelló a Vinaròs tendría un beneficio de 4,1 millones de euros en cuanto a ahorro en el tiempo de viaje y en costes ambientales y sociales.
En materia ferroviaria, la permanencia en 2018 del mismo presupuesto de este año reducirá a un tercio el importe del corredor mediterráneo entre Castelló y Vandellòs, ya que se pasará de los 60,2 millones planificados en 2018 a los 26,9 millones de euros de 2017.
Las novedades presupuestarias, por su parte, no afectarán al proyecto de doble plataforma ferroviaria del corredor entre València y Castelló. El plazo de redacción de la redacción del estudio informativo licitado recientemente se ha establecido en los dos años, con lo que hasta 2020 como mínimo los presupuestos no recogerán partidas para sus obras. Mientras tanto, Fomento ya ha finalizado el tercer raíl de Castelló, pero esta opción, aunque posibilita la circulación en ancho internacional, amenaza con saturar este tramo al compartir las mismas vías la alta velocidad, los cercanías y trenes de mercancías.
En carreteras, el cambio en el presupuesto apunta posibles retrasos en las obras comenzadas de la variante del puerto de Querol de la N232. Fomento ha consignado este año 5,7 millones de euros y en principio ha previsto el fin de las obras en 2020, pero la hoja de ruta podría variar si se repite la misma inversión que en 2017.
Asimismo, las cuentas del estado volverán a incluir 1,7 millones para culminar la autovía de la Plana. Esta carretera se extiende ahora desde Almenara a Cabanes. El ministerio ha reactivado en este ejercicio los trámites de los últimos trazados tras paralizarlos en 2011.
Por último, se quedará en el aire el inicio de las obras del acceso sur en la dársena sur del puerto de Castelló si se renueva el millón de ruso de 2017 previsto para licitadas. La Autoridad Portuaria impulsará la estación intermodal y una conexión interna, pero el enlace ferroviario, de 80 millones, requiere a las arcas del Estado.