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«Para alguien de la casa, subir es lo máximo»

CD Castellón

«Para alguien de la casa, subir es lo máximo»

Pepe Castell, el único castellonense y canterano que participó en la eliminatoria decisiva con el Zamora, recuerda el ascenso del año 2005

En las últimas curvas de junio de 2005, el Castellón superó al Zamora en una igualada eliminatoria y logró un ascenso largamente perseguido. En el último gran éxito del club orellut solo participó un castellonense y canterano. El mediocentro Pepe Castell tenía 24 años: fue titular en la ida en Zamora y salió desde el banquillo en la vuelta en Castalia, el primero de los cambios. «Es el recuerdo más bonito de mi carrera», asegura ahora el exfutbolista, ya retirado. Este año ha formado parte del cuerpo técnico del Juvenil A de la cantera albinegra. Ahí se formó también como jugador. Internacional sub-15, Castell fue durante muchos años la joya de la corona del viejo Bovalar. «Para alguien de la casa ese ascenso era lo máximo. Rechacé ofertas muchas veces para quedarme en el Castellón porque mi ilusión desde pequeñito era subir con mi equipo, y lo conseguí», recuerda.

Àngel Dealbert y Pepe Castell eran los dos únicos futbolistas provinciales de aquel equipo. Bovalar Power, decía por la radio Emilio Álvaro a modo de reivindicación. Dealbert, que el domingo puede lograr su segundo ascenso con el Castellón, se perdió los meses finales de la temporada, lesionado. Castell fue una pieza importante tanto para Javi López, primero, como para Álvaro Cervera después, el entrenador del ascenso. Entre Liga y Copa disputó 37 partidos en la campaña más regular de su vida. «Lo había jugado casi todo, pero el míster me dijo dos o tres días antes que para el último partido prefería que entrara desde el banquillo. Fue un palo pero no dije nada». Había mucho en juego. «Fue una semana muy especial», añade Castell, «intentas mantener las rutinas de trabajo, pero eres consciente de que te juegas toda la temporada en un partido, de la presión que hay, de la obsesión que había por subir después de once años en Segunda B. Se hace largo. Teníamos muchas ganas de jugar, porque además la ida en Zamora fue bastante tensa, y había polémica con Quero. Les teníamos muchas ganas, la verdad. Recuerdo salir al campo, que estaba Castalia lleno, y fue espectacular. Estaba jugando y pensando que no se nos podía escapar». No se escapó: el 1-0 de Manu Busto en la vuelta se unió al 2-1 de Héctor Bosque en la ida.

Similitudes

Han pasado 13 años de aquel ascenso, que sigue muy presente en el imaginario colectivo del albinegrismo. «Lo recuerdo todo como si fuera ayer», dice Pepe Castell, «son momentos que permanecen en la memoria imborrables. El cariño de la gente, lo agradecidos que se mostraban los aficionados después, fue increíble para mí subir, y más hacerlo en el Castellón». Castell ha visto mucho al equipo este año y lo ve «capacitado» para lograr el ascenso. «De algún modo el año ha sido parecido. Hubo cambio de entrenador, y tampoco había demasiada fe, pero han sabido competir. Ojalá lo consigan. Yo veo los recibimientos que hacen al autobús, y es que dan ganas de jugar». Del festejo de su ascenso se le quedó grabado un momento. «Cuando me asomé al balcón del ayuntamiento, con la plaza Mayor llena, fue increíble», destaca.

Pepe Castell jugó 243 partidos oficiales entre Segunda, Segunda B y Copa del Rey. Se mantuvo en la plantilla la temporada siguiente al ascenso, antes de seguir su carrera en Benidorm, Sabadell y Alzira. Posteriormente brilló, ya veterano, en clubes de la provincia como Burriana y Almazora.

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