El Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià - Intersindical Valenciana (Stepv) ha revalidado su mayoría absoluta en los comicios del pasado martes. En Castelló se han obtenido los mejores datos de participación. Su cabeza de lista, Sonia Ibáñez, habla de la situación laboral del profesorado y de los retos que se ha marcado para los próximos cuatro años.

¿Qué balance hacen desde el sindicato?

El balance que hace el sindicato es totalmente positivo, tanto en participación como en votos. En comparación con las elecciones de 2014 hemos aumentado la participación en un 25 por ciento hasta alcanzar el 75 por ciento. Las comarcas de Castelló han registrado el índice más alto. Y en cuanto a los votos, en Castelló hemos aumentado más de 500 votos teniendo el mismo profesorado.

¿Cuáles son los retos para los próximos cuatro años?

Los objetivos que queremos conseguir vienen marcados, por desgracia, porque no se han conseguido en esta legislatura que ha acabado. Los ejes que han quedado pendientes son el tema de recuperar el poder adquisitivo, conseguir la reducción de las horas lectivas a 18 en Secundaria y en el cuerpo de maestros a 23, la disminución de las ratios, la reducción de la jornada del profesorado mayor de 55 años, mejorar los permisos, las licencias y las excedencias que tiene el profesorado, toda la mejora de los centros educativos y la supresión de los descuentos económicos por baja médica.

En relación a las ratios, ¿cuáles serían las idóneas?

En Infantil y Primaria estamos hablando de ir a ratios de 15 y 20 respectivamente, cosa que, ahora, si recuperamos las ratios sería de 25. 25 alumnos con las necesidades que hay hoy en día en las aulas no se pueden atender en el contexto de la nueva norma de inclusión educativa en la cual al alumnado se le tiene que atender sean cuales sean sus necesidades, en el contexto más ordinario que es el aula. Tiene que pasar por una reducción significativa de la ratios porque se debe atender a todo el alumnado y sus singularidades, porque si creemos que la mejor forma de atender a todo el alumnado es dentro del contexto ordinario de su aula, se tiene que reducir la ratio y dar mucha formación y profesorado de apoyo.

¿Cuál sería la solución al problema de las plazas de difícil cobertura?

El tema de las plazas de difícil cobertura ha sido un invento de un nuevo procedimiento de acceso al sistema educativo de estos últimos años, pero que no ha aportado solución a lo que sería la base del problema. Nuestra propuesta sería que las bolsas de trabajo estuvieran permanentemente abiertas. Si tu dejas que, en cualquier momento, un docente que acaba sus estudios manifieste su voluntad de trabajar en una especialidad, la conselleria dispondría de un repositorio amplio para poder atender todas las necesidades del sistema educativo. El sistema que se está utilizando es que, cuando ya tienen detectadas las necesidades en una especialidad, se abre una bolsa de carácter extraordinario y tardan diez meses en baremarse. Nosotros consideramos que esa no es la mejor forma de proceder y que esto se solucionaría teniendo las bolsas de todas las especialidades permanentemente abiertas, y así se podría disponer de profesorado y sería muy difícil que pudieran quedar sin cubrir puestos de trabajo como, ahora, de especialidades como Llengua Valenciana en Secundaria, Matemáticas o la EOI Valencià.

¿Cuál es el grado de formación continua que mantiene el profesorado?

La formación continua del profesorado es una asignatura pendiente. Somos conscientes de que se ha reforzado la oferta del Cefire, se han creado Cefires específicos y se han aumentado las sedes a nivel territorial, pero consideramos que la oferta formativa no es suficiente. Nosotros querríamos que la conselleria se hiciera cargo, de manera gratuita, de toda la formación al profesorado que quiera dedicarse a la docencia para actualizarse en muchas materias desde lingüísticas como tecnológicas, metodológicas e inclusión educativa. Hoy por hoy aún estamos esperando un plan de formación de choque para que el profesorado pueda obtener la capacitación del valenciano y, de momento, conselleria solo está sacando una convocatoria puntual al año y no es suficiente.

Ha hecho alusión a la formación en inclusión, ¿se está llevando a cabo?

Se tiene que hacer una visión global de todo el profesorado que necesitaría formarse en inclusión educativa. El objetivo último de la inclusión educativa es que en cualquier contexto se pueda atender a todo el alumnado sean cuales sean sus necesidades, y eso es un compromiso de todo el profesorado. De momento, la conselleria está haciendo cursos un poco cerrados y querríamos que la formación se impulsara desde los propios centros, dotándolos de recursos económicos y profesorado.

¿Y en formación en igualdad?

Para poder llevar a cabo el plan de igualdad, que todavía tiene que publicar conselleria, solo lo ha presentado, pero aún lo tiene que publicar, no es suficiente crear la figura del coordinador de igualdad ligado al de convivencia. Debería haber una persona del centro coordinando estas acciones. Conseguir la igualdad entre hombres y mujeres pasa por tener un protagonismo y no estar relacionado en lo que serían problemas de convivencia, que es lo que se ha hecho ahora. Y consideramos que es algo que tiene que partir desde Infantil para dar a nuestro alumnado una educación real en igualdad.

El profesorado interino se ha reducido en Castelló pero, aún así, ¿sigue siendo el colectivo más vulnerable?

Sí, y tenemos que conseguir que se reconozca que, a igual trabajo haya iguales condiciones laborales. En retribuciones ya hemos conseguido el reconocimiento de sexenios y trienios pero nosotros proponemos un pacto de estabilidad. Y que todas las plazas que se ocupan, año tras año, por personal interino se ofrezcan en una oposición para el personal interino.

¿Cómo influye la falta de medios en el alumnado?

Si se tiene un profesorado mejor formado puedes transmitir las tareas curriculares y la metodología de una forma más correcta, motivadora y que repercuta directamente en lo que sería el aprendizaje del alumnado. Y con unas mejores ratios se podría llegar a la individualización, que es lo que querríamos, pero que, en muchos casos, no podemos llegar porque nos vemos sobrepasados. También podríamos hacer desdoblamientos, agrupaciones flexibles y llevar a cabo diferentes metodologías