El fútbol femenino vivirá un cambio de cara a la próxima temporada, la 2019-20, y eso podría beneficiar al Villarreal y al Joventut Almassora. Con el modelo aprobado, habrá una División Elite (la actual Primera División), que estaría compuesta por un mínimo de ocho equipos y un máximo de dieciséis, mientras que el escalafón inferior será la División Promesas, compuesta por dos grupos (norte y sur) con dieciséis equipos cada uno de ellos.
De División Elite descenderían tres equipos a la División Promesas. Y de División Promesas el campeón de cada uno de los dos grupos ascendería directamente, mientras que los clasificados en segundo y tercer puesto de casa grupo disputarían un 'play-off' para decidir la tercera plaza de ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino. Eso se implantaría la temporada 2019-20, la próxima.
Para este curso liguero en marcha, el 2018-19, el campeón de cada uno de los siete grupos de Segunda División se clasificarán para la fase de ascenso a la que será División Elite. Y los clasificados en los puestos segundo, tercero cuarto, ascenderían directamente a la División Promesas. El Villarreal está lejos de quedar campeón, pero ocupa plaza para estar en División Promesas la próxima temporada. El Joventut Almassora está muy lejos. Casi imposible. A catorce puntos de la cuarta plaza.
Objetivos
La RFEF quiere potenciar el fútbol femenino de cara a la próxima temporada y por tal motivo realizará esta reforma, que en principio ha chocado con los intereses de la LFP. La creación de un nuevo modelo de competición pretende relanzar el fútbol femenino, con el objetivo de impulsar las selecciones españolas y lograr que el fútbol sea el deporte más practicado por las niñas.